🌩️VIII🌩️

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CAPÍTULO 8

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Joshua nunca había sido una persona particularmente religiosa. Pero pensó que si Dios existía, la lluvia se detendría por la mañana y podría salir del refugio.

Si Dios existía, claramente no le importaba un comino.

Se despertó a la mañana siguiente con el monótono tamborileo de la lluvia.

Joshua suspiró y miró al chico tendido sobre su pecho. Los huecos en el refugio dejan entrar la luz del día suficiente para ver.

Se quedó mirando el rostro engañosamente dulce de Jeonghan, sus labios entreabiertos que seguían rozando el pecho de Joshua cada vez que respiraba, sus pestañas largas y oscuras y esa piel suave.

Joshua miró hacia otro lado y apartó al chico de encima.

La confusa maldición habría sido divertida si Joshua no estuviera de tan mal humor.

Esta había sido una idea terrible. ¿Qué había estado pensando?

"Idiota" gruñó Jeonghan adormilado. Joshua se puso de pie y salió desnudo. Orinó, se cepilló los dientes y luego se lavó bajo la lluvia tibia, mirando el cielo gris con el ceño fruncido.

Estuvo tentado de quedarse afuera, al diablo con la lluvia, pero no importaba lo cálido que estuviera, permanecer mojado todo el día era una mala idea. No podían permitirse enfermarse. No tenían ningún medicamento. También se les estaba acabando la pasta de dientes y la sal, y sus mantas se estaban volviendo insalvables incluso sin tener semen por todas partes.

Joshua se pasó una mano por la cara, con los hombros caídos.

Todo bien. Lo hecho, hecho está. No tenía sentido llorar por la leche derramada. La noche anterior había sido un error, pero no lo repetiría. Simplemente se había sentido frustrado. Nervioso. Mientras mantuviera su pene fuera de esa pequeña mierda reprimida, estaría bien. Esto no tenía que cambiar nada.

Sintiéndose un poco mejor, Joshua regresó al refugio.

Jeonghan estaba acostado boca abajo, durmiendo plácidamente en la cama de Joshua. Seguía desnudo.

La mandíbula de Joshua se tensó, su nueva calma se evaporó en un instante. Apartó los ojos de ese trasero y pateó a Jeonghan en la espinilla. "Sal de mi cama".

Jeonghan solo murmuró algo adormilado y lo ignoró.

Los ojos de Joshua volvieron a ese trasero terso. Él era solo un hombre.

Volviendo a apartar la mirada, Joshua se inclinó y gruñó en el oído de Jeonghan: "Quítate. De. Mi. Cama. O lo tomaré como una invitación a cogerte".

Jeonghan se puso rígido antes de sentarse tan rápido que sus cabezas casi golpearon.

Miró a Joshua adormilado, pasando una mano por su cabello. "Vete a la mierda", dijo, con las mejillas rosadas. "Ya es bastante malo que hayas abusado de mí anoche. Si crees que te dejaré hacerlo, hacerlo-" Su sonrojo se profundizó y frunció el ceño, incapaz de mirar a Joshua a los ojos.

Resoplando, Joshua se estiró en su cama. Observó a través de los ojos entrecerrados mientras Jeonghan se sentaba allí, luciendo avergonzado y perdido. Joshua casi sintió pena por él, el tipo claramente estaba asustado por lo que había sucedido anoche, excepto que no le agradaba lo suficiente Jeonghan como para sentir verdadera simpatía por él. En su mayoría, Jeonghan solo lo molestaba y lo excitaba, lo que solo lo molestaba más. Pero mierda, era encantador. Su cabello había crecido fuera de su corte de pelo corto y ahora era un lío de cabellos castaños, y sus labios prácticamente pedían ser besados ​​o tener algo duro estirándolos. Y esas pestañas ridículas-

[LJN] Otras 60 Cosas Sobre MiWhere stories live. Discover now