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PARTE II

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PARTE II

CAPÍTULO 12

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Boston los recibió con sol.

Jeonghan descendió lentamente los escalones del jet privado que la familia de Joshua había enviado para ellos, bueno, para Joshua. Vio como dos mujeres jóvenes, probablemente las hermanas de Joshua, abrazaron a Joshua con fuerza, sus ojos húmedos y sus sonrisas radiantes. Una cálida reunión familiar. Debe haber sido agradable.

Jeonghan se apartó de la escena emocional y se quedó allí un momento, sin saber qué hacer.

Los últimos tres días desde que fueron rescatados habían sido una locura: chequeos médicos, entrevistas, interminables llamadas telefónicas y luego el largo vuelo de regreso a los Estados Unidos. Esto último lo había puesto tan ansioso que Jeonghan tuvo que ser medicado durante el resto del vuelo. Todavía se sentía desequilibrado. El puro ruido del aeropuerto era abrumador y tuvo que respirar profundamente para detener un ataque de pánico. Estaba bien. Estaba de vuelta en casa. Volvería a acostumbrarse al ruido.

Un taxi. Necesitaba coger un taxi. Un taxi lo llevaría a la mansión Oh. Probablemente los Oh lo estaban esperando. Probablemente. Tal vez. Jeonghan los había llamado y les había dicho que estaba vivo y cuándo iba a llegar. La conversación había sido... incómoda, por decir lo menos. Jeonghan ni siquiera se ofendió de que la única pregunta de Oh Sehun fuera sobre Vivian. Decirle a su cuñado que su única hermana realmente estaba muerta sería para siempre una de las conversaciones más incómodas de su vida.

Y ahora estaba de regreso. De vuelta a casa.

Casa. ¿La mansión de los Oh seguía siendo su hogar? Había vivido allí durante nueve años con su esposa, pero ahora que Vivian se había ido, dudaba que fuera bienvenido para quedarse. Todavía necesitaba ir allí. Todas sus cosas estaban allí, si los Oh no se han deshecho de ellas.

[LJN] Otras 60 Cosas Sobre MiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora