[LJN] Otras 60 Cosas Sobre Mi

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Wonwoo se miró en el espejo, observando su cara sonrojada, sus pupilas dilatadas, labios ligeramente rojos e hinchados por estarlos masticando ansiosamente.

Miró su camiseta y pantalones de chándal, preguntándose si debería quitárselos. Usualmente dormía desnudo, pero ¿y si Mingyu pensaba que era...?

Dios, estaba siendo ridículo. Wonwoo se preguntó si así era como se sentía una novia en su noche de bodas hace siglos, esperando a que su esposo viniera a su habitación y consumaran su relación.

La idea le hizo reír, lo que ayudó a romper la tensión que se acumulaba bajo su piel.

Era solo sexo, por el amor de Dios. No es que alguna vez haya habido algo "solo" y sin esfuerzo sobre el sexo para Wonwoo, pero con Mingyu, el sexo se sintió tan natural como respirar. Se sentía como algo que necesitaba en lugar de algo que tenía que hacer. Además, Mingyu sabía lo inexperto que era. No había necesidad de impresionarlo.

Si el sexo fuera terrible, mucho mejor: finalmente se curaría de su obsesión con Mingyu. La última vez se sintió tan necesitado después de que compartieron orgasmos y estaba un poco asustado, estaría mucho peor si tuvieran sexo real y realmente lo disfrutara.

Oh, a la mierda. Suficiente.

Wonwoo se quitó la camisa y se quitó los pantalones de chándal y los calzoncillos. Quedó desnudo, se pasó la mano por el cabello y se miró evaluadoramente. Era un tipo guapo, objetivamente. Él era un Jeon. Puede que no sea tan guapo como su hermano mayor, pero ninguno de los hijos que había tenido su madre era poco atractivo.

Además, Mingyu lo quería.

El pensamiento envió una emoción a través de su cuerpo, tenía a su polla temblando. Wonwoo la acarició perezosamente hasta la máxima dureza, mirándose en el espejo.

Su respiración se detuvo cuando imaginó los ojos de Mingyu sobre él, mirándolo masturbándose. La mano que tenía libre viajó a su pezón, pellizcándolo. Un pequeño gemido salió de su boca, cerrando los ojos al recordar cómo se sentía la lengua de Mingyu sobre sus pezones, húmeda y celestial.

Mierda, a este ritmo, no duraría ni un minuto cuando Mingyu lo tocará. Tal vez debería comenzar a acelerar las cosas.

Wonwoo se acostó en su cama, tumbado boca arriba, suspirando de placer cuando las sábanas frías tocaron su piel sobrecalentada. Alcanzando su mesa de noche, agarró la botella de lubricante y rápidamente se deslizó los dedos.

Extendiendo sus piernas, rodeó sus dedos resbaladizos sobre su agujero, masajeándolos, dejando que las puntas de sus dedos se engancharan en el borde. Se sentía ciertamente extraño, vagamente bueno y vagamente mal, pero el solo pensamiento de que se estaba preparando para la verga de Mingyu lo excitó más que el acto en sí.

Wonwoo obviamente sabía qué esperar. Como algunos de sus hermanos tenían relaciones homosexuales, había escuchado tanto sobre el sexo gay que sintió que estaba bien informado sobre el tema, incluso a pesar de su inexperiencia.

Sabía que sus hermanos mayores eran los mejores; Era difícil pasarlo por alto con todas las insinuaciones que habían intercambiado en frente sus seres queridos. Pero personalmente, incluso cuando Wonwoo se había preguntado si podía ser gay, la idea de estar arriba no lo excitaba. Siempre le había intrigado más la idea de estar en el extremo receptor de una verga. Había algo en la idea de ser tomado, desempeñando el papel de sumiso, un papel que se consideraba antinatural y tabú para un hombre... algo sobre eso siempre había atraído a Wonwoo, en teoría. Sin embargo, su desastre de vida sexual había aplastado rápidamente esa curiosidad.

Hasta ahora.

Hasta Mingyu

Wonwoo jadeó, empujando sus dedos y abriendo más las piernas al imaginar un cuerpo pesado encima de él, aplastándolo contra el colchón, con esos ojos que lo abrasaban mientras una polla larga y dura le perforaba...