[LJN] Otras 60 Cosas Sobre Mi

🌩️IX🌩️

CAPÍTULO 9

.

.

La lluvia finalmente se detuvo en su undécimo día en el refugio.

Solo un poco, demasiado tarde, pero Jeonghan aún se sentía aliviado.

La cercanía forzada lo había jodido todo, no permitiéndole poner una distancia muy necesaria entre ellos, no permitiéndole escapar. Una semana. Había tenido que aguantar a Joshua manoseando y abusando de él todas las noches durante una semana, y el cuerpo estúpido y traidor de Jeonghan lo había traicionado cada vez, para diversión de Joshua.

Dios, Jeonghan lo odiaba.

Estaba tan contento de que la lluvia hubiera terminado. Ya no tendrían que vivir uno encima del otro. La locura finalmente terminó.

Pero cuando Jeonghan se tendió en su manta bajo el claro cielo estrellado, su corazón latía con fuerza y ​​su piel picaba de ansiedad. Se sintió desnudo, a pesar de que llevaba una camiseta por esta vez. No podía relajarse, tensándose con cada sonido. No podía relajarse lo suficiente para dormir.

Cerrando los ojos con fuerza, se concentró en el sonido del océano golpeando suavemente la orilla. Debería haber sido relajante. Calmante. Pero todo lo que hizo fue recordarle lo pequeño e insignificante que era comparado con la Madre Naturaleza, lo lejos que estaban de la civilización.

Se abrazó a sí mismo, sintiéndose ilógicamente frío. Se preguntó si ya le habían celebrado un funeral. Probablemente.

Se preguntó quién habría ido siquiera a su funeral.

Tuvo que tragar el repentino nudo en la garganta. No importaba. ¿Por qué le importaba si la gente no iba a su funeral? Si hubiera estado realmente muerto, no le habría importado. A los muertos no les importaba nada. Vivian probablemente fue llorada por cientos de personas, todos la amaban. A nadie probablemente le importaba un carajo si Jeonghan estaba vivo o muerto, pero ¿y qué? No quería que la gente lo llorara. No necesitaba a la gente, punto. Solo había necesitado a Vivian, y ahora ella se había ido. Su esposa, su mejor amiga y su amada. ¿Qué importaba si la gente que le importaba un carajo no le importaba un carajo su muerte?

Pero no importa lo que se dijera a sí mismo, la sensación de frío y soledad en la boca del estómago no desapareció. Se sentía dolorosamente solo y, por primera vez en años, odiaba el sentimiento, no podía soportarlo, sentía como si se estuviera ahogando. Había sido fácil ser un solitario cuando todavía tenía una esposa amorosa y comprensiva. Ahora se sentía... Se sentía sin algo a lo cual sujetarse. A la deriva. Y cualquier otra palabra que signifique miserable.

Quería sentir unos brazos alrededor de él. Quería no estar solo.

Quería sentirse querido.

Jeonghan abrió los ojos.

Luego, se puso de pie y caminó hacia la manta del otro hombre, sus pies descalzos silenciosos sobre la arena.

Miró a Joshua. La luz de la luna era lo suficientemente brillante como para ver que los ojos de Joshua estaban abiertos. Estaba mirando a Jeonghan, su expresión era imposible de leer.

Jeonghan se humedeció los labios secos y el corazón le latía con fuerza contra la caja torácica. Se quitó la camiseta. Luego enganchó sus pulgares en la cintura de sus pantalones cortos y los arrastró hacia abajo. Salió de ellos, sus ojos todavía estaban fijos en los de Joshua.

Durante un largo momento, solo hubo silencio mientras se miraban el uno al otro.

Entonces Joshua empujó sus propios bóxers hacia abajo y sacó su miembro medio duro. Parecía enorme a la luz de la luna. Obsceno. "Ponte de rodillas."