CAPÍTULO 15 - Las reglas son para romperse

183 16 0
                                    

ETHAN

¿Estaba arrepentido de lo que había hecho? Mi respuesta es un rotundo no, ni siquiera un poco. Andrew se merecía que le dejará el ojo morado y más, pero la verdad, no vale para nada la pena, tenía bien presente aquel pensamiento de que el tiempo le daría su merecido y estaría encantado de verlo, con palomitas y en primera fila, ojo, no lo digo con sarcasmo. Aunque sé que todo lo que pasó con él esta noche me traería problemas, no me importaba en lo absoluto. Decidí olvidarme un poco de todo el desastre que había pasado y seguí buscando a Emma hasta que finalmente la encontré en los otros jardines escondida entre los arbustos, parecía temblar de frío y no tener la noción de su alrededor.

Me acerqué a ella silenciosamente y me quedé ahí hasta que se dió cuenta de mi presencia, dio un mini grito del susto, pareció ver al diablo en persona, aunque a decir verdad, estaba en lo cierto

-Por Dios Ethan, me diste un susto de muerte.-colocó su mano en el pecho y soltó un gran suspiro,-Pero por lo menos fuiste tú quién me encontró y no una de mis primas.-Rio.

Al instante sonreí,-Sabia perfectamente que ese era el motivo cuando ví a tus primas con un chico y tú no estabas con ellas.

Me miró sonriendo,-Tenía que aprovechar la oportunidad para salir corriendo, además de que ya estaba harta de estar en la fiesta.

Solté un bufido, al parecer ambos estábamos en la misma sintonía-Lo mismo digo, en definitiva no puedo estar en el mismo lugar que Andrew.

Se cruzó de brazos de inmediato, al parecer no fue buena idea decir eso-¿Pasó algo con Andrew?.-preguntó de inmediato.

Asentí con la cabeza,-Mientras te estaba buscando por desgracia me tuve que encontrar con Andrew, se interpuso en mi camino y todas las estupideces que dijo terminaron por sacarme de mis casillas así que le di un puñetazo en el ojo izquierdo que eso lo mando directamente al suelo.

Emma se había quedado completamente muda.

-Por lo poco que te conozco sé que no eres alguien que le gusten las peleas ni nada relacionado con ello.-me miró fijamente.-Pero siendo sincera contigo me hubiera encantado ver eso, es un poco de todo lo que se merece ese imbécil.-Sonrie.

Ella tenía razón no soy alguien que le guste la violencia, pero a veces es muy necesaria para darles una lección a imbéciles como Andrew.

Le sonreí de vuelta,-Lo mejor será olvidar a Andrew y no terminemos de echar a perder esta noche que aún tiene salvación.

-Tienes razón, ¿Que propones?.-me miró sonriente.

-Lo único que se me ocurre en estos momentos es irnos lo más lejos que podamos de está fiesta, pero no se me ocurre a dónde ir.-Propuse.

Me toma de la mano y me lleva directamente hacia la salida de la casa.

-¿A dónde vamos Emma?.-pregunté.

Se detuvo enseguida y volteo a verme sonriente.-A un lugar muy especial para mí, ya lo verás cuando lleguemos y obviamente yo conduzco.-me guiñó un ojo.

El viaje hasta el lugar especial duro alrededor de unos veinte minutos, desde su casa hasta las colinas de Hollywood. Este lugar era bastante popular pero de noche no había gente.

-Se qué es un lugar muy conocido pero de noche nadie viene por aquí, y siempre suelo venir aquí cada vez que todo se va a la mierda o necesito pensar.-volteó a ver la increíble vista de la ciudad.

-El lugar es increíble, y una vista así no se encuentra en todos lados.-le sonreí,-Siendo sincero es mil veces preferible estar aquí contigo que en la fiesta.

RENT A BOYFRIEND (EDITANDO)Where stories live. Discover now