Capitulo 39- Tutifruti

20.3K 1.2K 1.5K
                                    

Estaba claro que mi cuerpo y el de Jason se extrañaban como locos, ahora no querían volver a despegarse. En este momento su compañía era muy importante para mi, después de toda la mierda que atravesamos ambos, necesitábamos este tiempo para nosotros. Él dejó que me abriera respecto a mis sentimientos sobre todo lo que estaba atravesando. Solo escuchó y dejó que hablara.

-No tienes idea lo frustrante que fue no saber nada de ti durante esos tres días que desapareciste- dijo con un tono triste mientras acariciaba mi mejilla. Estábamos acostados en su cama con las piernas entrelazadas y nuestros pechos unidos.

Me habían comentado que todos mis amigos y muchos compañeros del instituto habían contribuido en mi búsqueda. Tony lloraba la posibilidad de que terminara como Lindsay y Jason no se quedó ni un segundo quieto.

-Odio que hayan tenido que pasar por eso.

-¿Nosotros?- preguntó atónito- Carry, tu eres la que se llevó la peor parte.- suspiró- pasaste por un infierno.

-Fue mi culpa- sollocé.

-No, claro que no.- dijo determinante.

-Me lo advirtió Jason.- frunció el ceño- ¿Recuerdas la nota que me envió diciendo que mataría a mis seres queridos si seguía con la investigación? Por eso lo hizo, por eso mató a mi hermana. El asesino claramente no quiere que siga su rastro y me castigó por hacerlo. De la peor forma. Fue mi culpa.

-Aquí nadie tiene la culpa más que ese maldito loco.

Por más que insistiera, siempre me sentiría culpable. Eso nunca cambiará.

-¿Reconociste el lugar donde te retuvo?- me preguntó luego de unos minutos en silencio.

-No. Pero era horrible. No dejo de soñar con ese maldito torturando a mi hermana.

Las pesadillas no tardaron en aparecer. En muchas de ellos me veía a mi en la misma situación de esa noche. O veía al asesino correr detrás de mí. Y en otras incluso lo veía matar a otras personas. Es por ello que me vi obligada a asistir a las sesiones con el psiquiatra. Me ha ayudado a sobrellevar la muerte de Lindsay y he practicado algunos ejercicios para ayudar a mis traumas. Hemos practicado un poco de hipnosis. Es un ejercicio que consiste en llevar a mi conciencia a buscar ciertos pensamientos o recuerdos que están escondidos en mi mente. De esa forma, he logrado construir mejor lo que pasó la noche de la muerte de mi hermana. Suena masoquista, lo sé, pero era un modo de intentar reconocer a la persona que me retuvo allí. Lamentablemente, no he logrado nada más que refrescar esos recuerdos.

-¿A ti no te hizo nada?- siguió acariciando mi brazo.

-No. Y aun no entiendo por qué. Insiste en decir que quiere matarme pero no puede. Y aprovechó la situación para desquitarse con Lindsay.- escupo las palabras. Él negó con la cabeza.

-Hijo de puta.- se quedó observándome- ¿Puedo preguntar qué fue lo que...?

-¿Quieres saber como la mató?- lo interrumpí.

-Solo quiero encontrar un nexo con los otros asesinatos. Pero no tienes que decirme. Entiendo.

Suspiré. Los únicos que sabían todo aquello era la policía y mis padres. Fue tan duro articular la palabra que mi garganta se cerraba con cada recuerdo. Mis lagrimas se derramaban y mi pecho se comprimía. No entiendo como un ser humano es capaz de tanta crueldad.

Me di la vuelta quedando de espaldas a él. Tomé su mano para que rodeara mi cintura y la apreté con fuerza. El recuerdo llegó como un destello de flashback.

-¡TE LO SUPLICO!- grité con el intento de que mi voz desgarrada hiciera efecto en la persona que sacó un cuchillo carnicero para pasarlo sobre el cuerpo de mi hermana. Mi estado no se comparaba con el de ella. El asesino le había propinado demasiados golpes logrando debilitarla y sin fuerzas para removerse.

Tenebrise (+18) I COMPLETA IWhere stories live. Discover now