Capitulo 51- Odio

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-¡A DESAYUNAAAAR!- mi secuestradora se apareció en la habitación tirándome un balde con agua fría en la cara.

Me levanté de un salto estrujándome los ojos. Mis brazos se congelaron junto a mi cuerpo y solo pude respirar y asesinar a la rubia con la mirada.

-Me secaré y bajo.

-Nop, no tengo ganas de esperarte.- agarró mi brazo y me arrastró hasta la sala de estar con las paredes azules. Jason y Troy ya estaban ahí.

-¿Pero qué carajos?- Troy se enderezó molesto- ¿Por qué mierda está mojada? ¡Mírala, se está helando!

-Que exagerado. Es un método para que despierte más rápido.- sonrió.

-¿Ah sí? Bien.- Troy destapó la tetera caliente que estaba sobre la mesita y tiró todo el líquido sobre Jason.

-¡JODER!- se quejó él. Sus brazos y torso se quemaron por la temperatura alta del agua. Estaba esposado y sus pies estaban atados por lo que no pudo moverse mucho. Intenté acercarme a él pero Carla me retuvo.

-¡Eres un idiota Troy! ¡Solo fue un poco de agüita fría!

-¡Y esto solo fue un poco de agüita caliente!

Suspiraron. Sus peleas eran increíblemente estúpidas.

-Desayunemos, por favor.

Troy hizo que me sentara en sus piernas con la excusa de calentar mis brazos. Y Carla se sentó junto a Jason después de traerle una manta y sacarlo con cariño. Solo me quedaba apartar la mirada.

Podía sentir el jodido bulto duro de Troy en mi culo. Me era inevitable pensar en las formas de rebanar su cuerpo en miles de pedazos con tal de verlo sufrir. No hay momento en que su mirada no esté pegada en cada parte de mi cuerpo. Está frustrado, lo sé. Quiere tocarme, está ansioso por follarme. Pero si eso llegara a pasar juro que vomitaré encima de él para ver si se le quitan las ganas.

¿Y de Carla que puedo decir? Ella desea a Jason.

Es raro pensarlo ahora. La verdad es que las veces que ellos dos estuvieron en el mismo espacio (antes de que descubriéramos su verdadera identidad) nunca hablaban. Apenas tuvieron comunicación. Supongo que ella no quiso acercarse mucho a él, para no correr el riesgo de que la reconociera. Por supuesto que su voz cambió. Jason la había visto y escuchado por última vez cuando ella tenía 16.

-Las tostadas te gustan con dulce de frambuesa, ¿No, bebe?- Carla le ofrecía. Y si, le gustan con dulce de frambuesa.

-No tengo hambre.- contestó seco.

-Yo sé que sí. Abre la boca.- no le hizo caso. Molesta, ella le susurró algo al oído que lo hizo cambiar de opinión y comer de la dichosa tostada.

-Para ti fruta, preciosa- Troy acercó el tenedor con un pedazo de melón que acepté. Necesito fuerzas por si en algún momento debía defenderme o incluso atacar.

Esto era horrible. Jason y yo no nos dirigíamos la palabra. Sabíamos que eso les molestaba al par de locos que nos tiene retenidos aquí. Pero nuestras miradas eran intensas. Es como si solo con vernos a los ojos dijéramos mil palabras al instante. El brillo de sus ojos oscuros cuando se encuentran con los míos, son fuerzas para mis adentros.

Por lo menos sé que no estoy sola. Y en el momento que tuviéramos la oportunidad de comunicarnos, nos saciaríamos de todo lo que tenemos para decir.

-¿Cuando veremos a los chicos?- pregunté.

-Cuando se me dé la gana.

-Carla quiso decir que a su debido tiempo- contestó amable Troy.

Tenebrise (+18) I COMPLETA IWhere stories live. Discover now