Gerard probablemente era el único chico feliz de haber sufrido una casi sobredosis. Y Frank era también, probablemente, el único al que se le ocurriría flirtear en medio de una farmacia con un chico moribundo.
Gerard probablemente era el único chico feliz de haber sufrido una casi sobredosis. Y Frank era también, probablemente, el único al que se le ocurriría flirtear en medio de una farmacia con un chico moribundo.