Tentación - En proceso de corrección

29. Mensajes Perdidos.

Llevar a Ana al gimnasio fue sorprendente, ella golpeó el saco de boxeo con enorme ira, jamás la había visto así, al final de la rutina, ambas estábamos muertas de cansancio... aunque yo me había lastimado los nudillos de nuevo. Ahora iba en el auto, Jake estaba al volante y no dejaba de regañarme.

-... Y no puedo creer que lo hicieras de nuevo, estas lastimandote a ti misma, yo entiendo que los últimos días han sido muy difíciles para ti, pero esto esta llegando a un nivel inaceptable, no puedes seguir lastimandote de esa forma... mira tus nudillos ¡miralos! - Exclamó sin apartar la vista del camino.

-Ya los vi, ahora cierra la boca Jake, no eres mi padre. - Contesté exasperada.

-Oye, no me contestes de esa forma... solo quiero que dejes de lastimarte. - Dijo a la defensiva.

-Sólo quiero dormir Jake.

-Bien, como quieras ¿Has hablado con tu novio?- Pregunto.

Un nudo en mo garganta se formó cuando escuché la palabra "Novio" mierda, iba a ponerme a llorar de nuevo. Mire hacia la ventana y trate de distraerme con lo que había afuera.

-Tay... ¿Me escuchaste? - Pregunto.

Asenti.

-No, no hemos hablado. - Me límite a contestar.

Cuando llegue a casa subí a mi habitación, me puse ropa cómoda para dormir y me meti en la cama. Trate de dormir, pero fue imposible, el sueño no llegaba, en cambio, los recuerdos comenzaron a llegar a mi cabeza con claridad. Dylan y yo cuando nos besamos por primera vez, nuestro primer baile, él llevandome en su moto, durmiendo juntos, la primera vez que me hizo el amor, nuestras infinitas charlas y cada una de las sonrisas que compartimos... eran buenos recuerdos y a pesar de lo que había pasado con nosotros, no me arrepiento de nada. Él es el amor de mi vida y lo extraño, mierda, daría lo que fuera por tenerlo a mi lado... pero las cosas no funcionan de esa manera. Se terminó, Rebecca ganó.

Las lágrimas volvieron a salir de ojos, pero las seque y deje de llorar. No iba a llorar más. Saque mi celular del cajón de la mesita de noche y lo encendí. Desde el día que Dylan me dejó plantada lo había apagado, quería evitar sus llamadas, las cuales eran constantes. La pantalla se iluminó y mostró mensajes sin leer y varias llamadas perdidas. Todas de Dylan. Mi curiosidad apareció y comencé a leer los mensajes que me había mandado. Los primeros cinco, eran para suplicarme que le contestará, luego leí otro que decía:

DYLAN (9:45pm) : Mi amor, lo siento... Te amo.

Leí otro.

DYLAN (9:50pm) : Se que me lo merezco, pero por favor dime algo... no quiero perderte.

Otro.

DYLAN (9:52pm): No sabes cuanto lo siento, enserio estoy muy arrepentido, no te mereces esto.

Y otro mensaje más.

DYLAN (10:00pm): Mierda, Taylor, contesta... por favor, te amo, te amo mucho nena y tu lo sabes, quisiera decirte que busques a alguien mejor... pero nunca te lo diría, el simple pensamiento me repugna. No te merezco ¿crees que no lo se? Pero soy un egoísta de mierda y a pesar de todo nunca te dejaría libre... no podría hacerlo, porque tu haces que mi mundo gire. Me equivoque, lo reconozco y no quiero que pienses que tú no eres mi prioridad cuando lo eres todo.

Para cuando termine de leer estaba llorando de nuevo, estaba tan confundida, no sabía que hacer... me levanté de la cama y fui al cuarto de Jake, él estaba mirando la televisión.

-¿Que sucede enana? ¿No puedes dormir? - Pregunto.

-Soy un desastre. - Admiti mientras me secaba las lágrimas.