Tentación - En proceso de corrección

12. La Princesa Atrapada en la Torre.

Sus labios y los míos volvieron a chocar en un beso apasionado, de repente sentí sus manos en mi trasero, pero no me importo, lo atraje más hacia mí, su lengua y la mía jugaban entre ellas, mis pies dejaron de tocar el suelo y rodee con mis piernas su cintura, esto se estaba poniendo intenso y no era el lugar ni el momento.

-Dylan… para – dije con un suspiro, sintiendo sus labios en mi cuello.

-¿Por qué?

-No es el lugar.

Me miro por unos segundos y luego me puso de pie, acomode mi vestido y mi cabello, después caminamos y nos sentamos en una banca que había en el jardín, cerca de una fuente. L      o mire y sonreí.

-Quien diría que el idiota sudoroso que golpea sacos de boxeo en las noches  está en una cena de viejos empresarios, pensé que eras más divertido que esto Bestia. – dije divertida mientras levantaba una ceja.

Puso los ojos en blanco – Hablo la divertida de la noche, que casualmente esta en dicha cena también.

-No te confundas, yo estoy atrapada aquí, prácticamente me arrastraron hasta aquí.

-Yo no tuve opción tampoco… pero soy muy divertido. – dijo levantando una ceja.

-Demuéstralo – dije

Sonrió y se acerco a mí, sus labios estaban muy cerca de los míos. 

-Pero que linda noche. – se escucho a una señora decir, nos separamos y la miramos, ella nos miro y sonrió amable. – Perdón, no quise interrumpir su momento.

-No se preocupe, no es nada – dijo Dylan con educación.

-Pero que linda pareja de novios hacen… todo es tan romántico, un beso a la luz de la luna en un bello jardín como este… ¿pero qué cosas estoy diciendo? No le hagan caso a esta vieja señora y continúen con lo suyo, que yo me voy.- dijo la señora acomodando su corta melena canosa detrás de las orejas mientras regresaba adentro.

-Pero que rara señora… ¿Quién dijo que hay que ser novios para besarse? Que estupidez ¿no? – dijo Dylan.

Entonces desperté, ¿Qué diablos hacia aquí con él? No somos nada, no debo andar besándome con él por ahí como si fuéramos novios, tampoco voy a dejar que piense que soy una de esas chicas fáciles. Me levante del asiento y comencé a caminar hacia adentro, Dylan me tomo del brazo.

-¿A dónde vas? – pregunto frunciendo el ceño.

-Con mi padre. – conteste sin más soltándome de su agarre.

No quería que me pasara lo mismo que hace unos años, no quiero ser el juguete de nadie, los hombres son idiotas, creen que pueden hacer con las mujeres lo que se les da la gana y Dylan no es la excepción… malditas hormonas que me tientan a saltarle encima. Trate de seguir con mi camino pero nuevamente me detuvo.

-¿estás bien? – pregunto.

-Sí, solo quiero regresar con mi padre deja de estar jodiendome. 

-¿Cómo haces eso? – pregunto enojado.

-¿hacer qué? – pregunte confundía e irritada.

-Cambiar de actitud y comportarte como una perra al siguiente segundo. – dijo enojado.

-Vete a la mierda Dylan – conteste mas irritada que antes.

-De eso es de lo que jodidamente hablo.

Puse los ojos en blanco y me di la vuelta, en pocos segundos ya estaba sentada al lado de mi padre, quien seguía platicando con el señor Collins. Después de unos segundos, Dylan se sentó a mi lado, ninguno le hablo al otro en lo que quedo de la cena. Cuando llegue a casa me dispuse a ir a mi habitación, me encontré a mi tía Margaret en el camino.