Tentación - En proceso de corrección

26. El consejo de Jake y la declaración de Rebecca.

Sentí besos en mi mejilla, frente y hombro, sonreí por el gesto mientras lentamente abría los ojos.

-Buenos días. - Susurró Dylan en mi oído, luego comenzó a besar mi cuello.

Anoche no pudimos divertirnos en la ducha como quisimos porque no teníamos protección, sin embargo eso no impidió que Dylan hiciera que me corriera una o dos veces. Después de eso me trajo a casa y se metió a escondidas a mi habitación para dormir conmigo.

-Levantate Taylor, tenemos que ir a la escuela. - Murmuró.

-No quiero. - Dije removiendome en la cama hasta que escondí mi rostro en su cuello.

-Vamos mi amor. - susurró.

Levante la cabeza y lo mire con una sonrisa, se acercó a mi y beso mis labios de una manera dulce. Lo amaba con locura.

- Me levantare, sólo porque tú me lo pides. - Le dije.

Minutos después me encontraba sola en mi habitación, ya había tomado un ducha de agua caliente, me había puesto un vestido blanco con lunares negros y calzado mis ballerinas negras. Cuando baje a la cocina mi padre ya se había ido, asi que desayune sola, era extraño estar en una casa tan grande y con tanto silencio, ya extrañaba a mi hermana y a mi tía Margaret, lo bueno era que hoy llegaban de casa de mi tía carolina.

Cuando salí de mi casa me encontré con Dylan dentro de su auto.

-Llegaremos tarde. - Dijo abriendo la puerta del copiloto.

-Pensaba en ir en mi auto. - Le dije.

-¿Porque harías eso? Podrías subir a este auto y tener un conductor muy sexy que te lleve a la escuela. - Dijo divertido.

-No veo al conductor sexy. -Dije siguiendo su juego.

-Yo soy sexy, Taylor. - Dijo fingiendo estar herido.

Negué con la cabeza divertida y subí a su auto. Sostuvo mi mano mientras conducía.

-¿Que pensaste de mi cuando me viste por primera vez? - Pregunto sin quitar la  vista del camino.

Lo mire por un momento antes de contestar.

-Pensé que eras un idiota gruñón. -Contesté.

Creí que se enojaria o algo así, pero me dio una media sonrisa en su lugar.

-Eso pensé, creo que no hice la pregunta correcta, así que intentaré de nuevo... ¿Que pensaste de mi cuando comenzamos a conocernos de verdad?

Esa pregunta era diferente, realmente nunca había pensado mucho en eso.

-Pensé que eras un idiota gruñón. - contesté.

-¿Es enserio?

-Si, pero eso no es todo, también pensé que tu actitud era una máscara, no podías ser realmente de esa manera, pase momentos contigo donde eras muy dulce y simpático, así que poco a poco me di cuenta de que el chico que golpea y se enfurece por todo, no era el verdadero Dylan. Me alegra estar conociendo al verdadero. - Contesté sin dejar de mirarlo.

Una pequeña sonrisa se formó en su cara.

-Bueno, me has dejado sin palabras mujer. - Contestó segundos después. - Lo único en lo que puedo pensar ahora es en que te amo con locura nena.

Sonreí y me incline hacia él para luego besar su mejilla.

- Yo también te amo bebé.

Cuando llegamos a la escuela y entramos al salón de clases me senté inmediatamente al lado de Dylan, no había señales de Rebecca todavía. Ana y Luke entraron al aula y se sentaron enfrente de nosotros, Dylan comenzó a platicar con Luke y segundos después Ana me dio una pequeña hoja de papel, la desdoble y leí.