Tentación - En proceso de corrección

24. Deseo Desenfrenado. Parte 1

Mi padre me había traído a la cena empresarial que tenia esta noche, me había decidido por usar un vestido negro con tirantes y escote en forma de corazón que me llegaba arriba de las rodillas y unos tacones rojos. Cuando entramos al lugar mi padre saludo a unas cuantas personas antes de encontrarnos con los Collins, tenía un poco de nervios, no sé si ellos le dirían a mi padre sobre mi relación con su hijo.

-Señor y Señora Collins ¿Cómo están? – Pregunto mi padre educado como siempre.

-Señor Jenner, un gusto verlo. – Contesto el señor Collins con una sonrisa genuina.

-Lo mismo digo ¿recuerdan a mi hija?

-Claro que sí, es una chica maravillosa. – Contesto Rachel con una sonrisa, cuando mi padre puso su atención en el señor Collins, ella me guiño el ojo. Eso me hizo sentirme relajada.

Dylan apareció detrás de su padre y me sonrió en cuanto nuestros ojos se encontraron, se veía guapísimo en smoking.

-Buenas noches señor Jenner. – Saludo.

-Hola Dylan. – contesto mi padre.

-Deberiamos… - Estaba diciendo Rachel cuando otra voz femenina la interrumpió.

En cuanto la escuche cerré las manos en puños.

-¡Pero qué divina sorpresa! – Grito la señora Victoria, detrás de ella venia Demian, su hijo.

-Victoria. – Saludo Rachel educada con voz monótona y libre de emoción.

-¡Rachel! Luces fabulosa… y ¡Taylor! Estas hermosa niña, lucen increíble las dos, deberíamos tener una plática de chicas, solo para aconsejarnos. – Chillo la mujer.

-Buenas noches. – Saludo Demian poniéndose a un lado de su madre, saludando de una manera tranquila y relajada, fruncí el ceño.

Una vez que terminamos con los saludos, la señora Victoria nos arrastro a una mesa para sentarnos con ella, a mi izquierda estaba sentado mi padre y Dylan no dudo en empujar de manera sutil a Demian para sentarse a mi derecha. Estire mi mano y tome la suya por debajo de la mesa, ahora me sentía completa. Los meseros trajeron la comida y comenzamos a comer.

-Le dije a mi madre que no le dijera de nosotros a tu padre. – Susurro Dylan.

Le sonreí con cariño.

-Gracias, lamento que tengas que hacer eso. – Le conteste.

-Está bien, lo entiendo.

-Son una linda familia Rachel. – Comento la señora Victoria.

-Gracias. – Contesto ella.

-Me imagino que perder un hijo no es fácil, deben de ser duro. – Dijo la mujer.

Sentí a Dylan tensarse a mi lado, inmediatamente tome su mano y la apreté de manera tranquilizadora.

Todos los Collins estaban tensos.

-Por eso es importante seguir las reglas de transito, conducir ebrios es mala idea, su hijo es un ejemplo de eso… y no hablemos de Camille… ella… - estaba parloteando la señora cuando la interrumpí.

-Ya cállese señora, porque estoy así de pararme y golpear toda su cara llena de botox barato… no hable de Ian y de mi madre como si usted los hubiera conocido. – ahora Dylan era el que me sostenía del brazo, mi padre tenía su mano en mi hombro para mantenerme sentada en mi lugar. – No tiene derecho a expresar su opinión al respecto y le ordeno que se largue de esta mesa ahora mismo, porque sino ellos me soltaran y le aseguro que no sería bonito para usted.