Capítulo 16

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Luego el tiempo aceleró y, con un golpe sordo, aterrizó a salvo en el balcón. Miro a Taehyung y sonrió. ¡Lo había logrado!. Ahora nada lo separaria de Taehyung...

¡Pum!

La Bestia rugío, agonizante, mientras el sonido del rifle retumbaba por el castillo.
Sobre la pasarela derruida, Bogum volvió a cargar su arma. La había recogido de los escombros. Mientras Taehyung lo observaba, desesperado, apunto el rifle una vez más, y una sonrisa de maldad se extendió por su rostro.

¡Pum!

Disparó de nuevo. La bala cruzó el aire y dio en la Bestia, quien cayó al suelo.
Pero la suerte de Bogum había llegado a su fin. Su peso, el desgaste de la pasarela y el potente culatazo del rifle fueron demasiado. Antes de que pudiera soltar un grito de triunfo, las piedras bajo sus pies dieron de sí por completo. De un instante a otro, donde él se encontraba sólo quedó el aire.
Había caído al vacío.

Al levantar la cabeza, Taehyung vio a Bogum desaparecer con su rifle bajo una cascada de piedras.




🥀





Taehyung quería creer que todo estaría bien, que la Bestia estaría bien. Pero mientras permanecía sentado con su cabeza sobre el regazo, sabía que el tiempo se estaba agotando. Ya se le había acabado a Bogum, aunque eso sólo provoco en el chico un espasmo momentáneo de remordimiento; había sido un hombre horrible. Aunque jamás hubiera deseado ese fin a nadie, no gastaría ni una lágrima ni ningún segundo en honrar su memoria.

La Bestia, no obstante, era alguien distinto. No deseaba que él se convirtiera en una memoria. Quería que se quedara ahí, con el, sano y salvo. Quería decirle cuando significaba para el. Quería decirle lo mucho que lamentaba haber enviado a Bogum al castillo en primer lugar. Sin embargo, al verlo, supo que su oportunidad de hacerlo se estaba esfumando rápidamente. La respiración de JungKook se hacía más difícil y sus ojos permanecían cerrados, pues el dolor claramente inundaba su cuerpo. Con delicadeza, Taehyung levantó una mano y paso sus dedos sobre su mejilla.

Cuando la Bestia sintió el contacto, sus ojos se abrieron.

- Volviste - dijo, con una mirada llena de amor. Levantó una garra y acomodó un mechón del cabello de Taehyung.

- Por supuesto que volví- respondió el chico, tratando de contener las lágrimas, que amenazaban con caer sobre sus mejillas-. Nunca te dejaré de nuevo.

JungKook encogió los hombros de forma casi imperceptible. Luego, suspiro.

- Me temo que es mi turno de irme - dijo con la voz muy débil.

Taehyung sacudió la cabeza.

《¡No!》, quería gritar. 《¡Pelea! ¡No te rindas! No después de todo por lo que hemos pasado. Me tarde tanto en encontrarte...》

A pesar de sus esfuerzos, las lágrimas comenzaron a caer. La cabeza de JungKook se volvía más pesada sobre su regazo. Mientras el lo observaba, sentía que el corazón ya se le estaba rompiendo. Contra lo que podría esperarse, la Bestia le había mostrado qué era la belleza verdadera. Le había hecho entender que estaba bien ser diferente. Le había enseñado que estaba bien sentirse perdido. Y le hizo darse cuenta de cuán desesperadamente el deseaba que alguien lo encontrara. Taehyung aprendió que las cosas no siempre son lo que parecen, que la gente puede sorprenderte; la Bestia le había dado lo que el siempre ansió: algo más. ¿Y ahora? Ahora él moría en sus brazos.

Tratando de encontrar las palabras, Taehyung se pasó en un sollozo.

- Ahora estamos juntos -dijo-. Todo estará bien. Ya verás.

El Bello y la Bestia ღ KookVWhere stories live. Discover now