El Bello y la Bestia ღ KookV

Capitulo 5

El sol acababa de elevarse sobre el horizonte cuando Taehyung salió para dar a los pollos su desayuno. Las aves picaron y una brisa gentil soplo por la colinas. Bajo el hermoso y despejado cielo azul, está parecía ser una mañana perfecta.
De repente, Taehyung escuchó un bufido familiar.
Estiró el cuello y se sorprendió al ver a Phillipe junto a la puerta de su prado. Estaba jadeando y lleno de sudor. Tenía los ojos desorbitados y pesaba el peso de una pata a otra de manera nerviosa.

-¡Phillipe -exclamó Taehyung, apresurándose para permitirle al caballo entrar al paro y tomar agua.

-¿Que haces aquí? ¿Donde está...?- La mano del chico se congeló.

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Golpeando a Phillipe, el chico corrió, había tomado su enorme capa y salió corriendo, el caballo lo guiaba por donde había perdido a su padre.
Fueron cuestión de varios minutos para que Phillipe trotara y familiarizara el sendero angosto y serpenteante. Taehyung esperaba que la reacción de Phillipe se debiera a que el camino por el cual estaban pasando fuera el mismo que había visitado su padre.
Para alivio suyo, un momento después vio una verja. Y más allá de las gruesas barras se acercó, contemplo un gigantesco castillo de piedra. Phillipe gimió. Su padre tenía que estar ahí, en algún lado; Taehyung estaba seguro.

Miró a su alrededor y encontró una gruesa rama que había caído al suelo. La recogió y la sujetó, blandiéndola como un garrote. Entonces cruzo la verja y se encaminó a la puerta del castillo.
Taehyung ni siquiera se molestó en tocar. Si su padre efectivamente se hallaba ahí dentro, no quería perder ni un segundo de búsqueda. Tan pronto como empujó la puerta, se encontró en un inmenso vestíbulo. Había unas cuantas velas en la pared, que apenas y daban la luz suficiente.
Mientras se dirigía a una majestuosa escalinata, los ojos de el chico se ajustaron a la obscuridad. Escuchó susurros apagados, pero no vio a nadie. Dos voces sonaron y se callaron. Enseguida, escuchó una frase con claridad innegable.

-¿Y si el es el indicado? ¿El que romperá el hechizo?

-¿Quien dijo eso? -preguntó Taehyung, dándose la vuelta y entornando más los ojos hacia donde creyó escuchar las voces.

Nada.

-¿Quien anda ahí?

Nada de nuevo.

Y luego. De las entrañas de castillo, Taehyung escuchó el inconfundible sonido de alguien que tosía.

«Papá»

No importaba quien estuviera susurrando, el solo quería encontrar a su padre. Tomó un candelabro de una mesa cercana y comenzó a subir por la larga y laberíntica escalinata. Cuando llegó a la cima, se encontró en una torre que, según noto con pavor creciente, serviría de prisión. Enfrente, había una reja de acercó. La celosía era tan gruesa que apenas y era posible ver algo, pero Taehyung logró distinguir la figura de alguien que estaba sentado dentro.

-¿Papá?-grito Taehyung -. ¿Eres tú?

-¿Tae?-respondió la voz apagada de su padre-. ¿Como me encontraste?

El chico miró a través de la torre sombría y se tiro frente a la puerta.
Cuando sus ojos se encontraron, Taehyung supo de inmediato que su padre no se sentía bien. Puso el candelabro en el suelo junto a el y metió la mano por la hendidura. Sus dedos se cerraron, abrazando los de su padre.

-Ay, papá...- dijo sin poder contener la tristeza -. Tienes las manos heladas. Necesitamos llevarte a casa.

Para su sorpresa Maurice no estuvo de acuerdo.

-¡Tae, tienes que irte de aquí! -ordenó.
Como él lo ignoró y comenzó a usar la rama para golpear la cerradura, se puso más y más ansioso-. ¡Basta! ¡Te van a escuchar!