Esa misma tarde, tras una sesión de capítulos de The Walking Dead, la cual debo admitir era increíblemente adictiva... pedimos a Dinah que viniera. Eran las seis, en apenas una hora debía volver al trabajo.
-Qué passsha. -entró felizmente en la habitación. Dejando un sonoro beso en la mejilla de cada una.
-Quería pedirte un gran favor, Dinah. -agité mis dedos nerviosamente.
-¿Puedes sustituirla en el trabajo este fin de semana? -Lauren habló por mí. La miré sorprendida.
-¿Por qué? -masticaba chicle laboriosamente.
-Una persona muy importante para mí ha muerto hoy... y bueno, Lauren me ha invitado a pasar unos días en el campo.
-Oh, cuanto lo siento, Cam. -me abrazó.
-Gracias por tu apoyo. -le di un beso al separarnos.
-Bueno, no puedo negarme cuando una amiga me necesita.
-SÍ. -aplaudió Lauren.
-Pero espero no tener que cuidar plantas ni nada, no es lo mío la verdad ni siquiera sé cómo hacerlo con las de plástico. -la ojiverde levantó la ceja interrogante.
-Se... se refiere a las plantas de la heladería, hay algunas en la entrada. -forcé una sonrisa mirando amenazantemente a Dinah.
-¿Qué? no, no, yo me refiero a las de la flo...
-VÁMONOS, NENA, TE ENSEÑARÉ HOY MISMO CÓMO VAN LAS COSAS EN EL NEGOCIO. -la empujé fuera de la habitación. Volví corriendo cuando recordé que se me olvidaba algo fundamental. -Adiós, Laur, te quiero. -dije rápidamente dándole un beso. Ella se sonrojó.
-Te... te llamo mañana por la mañana. Suerte con Dinah.
Bajamos la escalera y toda la familia estaba en el salón, cada uno en sus propios asuntos.
-¿Ya os váis? -preguntó Clara. Asentimos. Todos se giraron hacia nosotras y me analizaron como si de una ecuación se tratase. -Ven que te presente, Camila.
-No sabía cómo pedírtelo jaja. -NERVIOS, NERVIOS, CÓDIGO ROJO, RED CODE. Me acerqué.
-Os presento a Camila. Es una chica estupenda. Ya les he informado de que quizás vengas con nosotros, ¿así será?
-Estaré encantada de acompañaros.
-YO SOY TAYLOR, HERMANA DE LAUREN. -me abrazó efusivamente, dejando mi mano la cual le tendí en un segundo plano. -Y ese cabezón es nuestro hermano Chris.
-Encantado. -sonrió amistosamente.
-Y yo soy Michael, Mike para los amigos. Y como eres amiga de mi hija, supongo que también mía. -me dio un pequeño abrazo.
-Un placer conoceros a todos, pero debo irme ya, tengo trabajo.
-Así me gusta, una chica con recursos. -me elogió Mike.
-Hasta mañana. -me despedí.
-¿Me explicas por qué casi me tiras por la ventana y qué es eso de la heladería? -preguntó Dinah recién comenzábamos el camino a la tienda.
-Ella piensa que mi familia tiene una heladería, sería demasiado evidente si supiera que se trata de una floristería.
-Pero... ¿nunca te ha visto repartiendo?
-Llevo las flores cubiertas, ¿recuerdas?
-Realmente veo bastante estúpido que le ocultes que eres la de los regalos anónimos. Simplemente podrías dárselos y punto.
-Me da vergüenza... -agaché la cabeza.
-Quizás te llevarías una sorpresa.
-¿Cómo?
-Llegamos, vamos, vamos, al lío, dónde están esos padres latinos. -entró rápidamente en la tienda. La seguí. Para mí sorpresa ya mantenía conversación con mi padre. Quien la apartó para venir a abrazarme.
-Lo siento. -me susurró.
-Ya estoy mucho mejor. -lo achuché.
-Entiendo si no quieres trabajar hoy...
-Sí lo haré. Pero quería comentaros algo sobre este fin de semana. ¿Y mamá?
-¡Cariño, Camila ha llegado!
Mi madre apareció rápidamente realizando la misma acción que mi padre minutos antes.
-¿Bien? -preguntó mirando fijamente mis ojos y sujetando mis hombros.
-Bien. -afirmé. Regalándole una pequeña sonrisa. -Pero quería pediros algo. Bueno, eh... La... Lauren me ha invitado a pasar el fin de semana en el campo con su familia, hasta el domingo, para evadirme de todo unos días. Lo necesito realmente. Y como no me gustaría que tuviérais que cargar con mi trabajo o que éste se acumulase le he pedido a Dinah que me sustituya. Oh, Dinah, Sinuhé. -las presenté.
-Mucho gusto, corazón.
-¿Me harás algún día arroz a la cubana?
-Jajajajaja por supuesto. Ven cualquier domingo y tendrás un plato sobre la mesa. Me cae bien. -dijo guiñándome un ojo. -Y respecto a lo del campo... me parece una excelente idea. ¿Alejandro?
-Totalmente de acuerdo.
-Esto me vendrá bien para mi triste currículo. -anunció Dinah. Todos reímos. -Porque poner desatascadora de tuberías cuando mis primos meten el chupete por el desagüe del lavabo no es válido, ¿no?
-Aún no. -rió mi padre.
-Y con el dinero podrás comprar cactus. -la golpeé con el codo. -Le encantan.
-Oh, no, ni hablar. No pienso aceptar dinero. Es un gesto amistoso.
-No harás esto por la gracia divina. -mi madre puso ambos brazos en forma de jarra.
-No puede obligarme a aceptar dinero. -imitó su postura.
-¿Y si te pago con cactus? Uno por cada día de trabajo.
-¿VES? ESO YA ES OTRA COSA.
Todo marchaba de maravilla, pero lo mejor estaba aún por llegar.
----------------
Estoy feliz porque dos exámenes esta semana = dos sobresalientes, además mañana no tengo clases.
Y como me gusta que vosotros también estéis felices... :)
![](https://img.wattpad.com/cover/29473428-288-k109297.jpg)
YOU ARE READING
La repartidora (Camren)
Fanfiction" Cada día paso por su puerta esperando poder verla aunque sea un instante, aunque ella no me vea a mí." YA DISPONIBLE LA SEGUNDA TEMPORADA: https://www.wattpad.com/myworks/46957152-las-plantas-crecen-segunda-temporada-la-repartidora