Capítulo 20

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Desgraciadamente el domingo llegó en un suspiro y ya nos encontrábamos haciendo las maletas. Primero pasaríamos a dejar a la abuela, luego a mi casa y fin de la aventura.

Nuria se encajó entre nosotras en los asientos traseros del coche, y cito textualmente: "porque entre vosotras hay una conexión de amor adolescente la cual si me pongo en medio quizás me atraviese y vuelva a ser la animadora sexy de mi instituto". Sin comentarios.

Casi habíamos llegado a su casa, Lauren y yo fuimos cogidas de la mano a través del reposa cabezas de la anciana parte del camino para aparentar, aunque a decir verdad sostuve su mano en una de las mini siestas que se echó...

-¿Estáis en crisis? -preguntó de la nada.

-Por supuesto que no, ¿por qué lo dices? -contestó Lauren.

-No os he visto besaros en 2 días. -Taylor giró la cabeza sonriente hacia Lauren, y volvió a observar tranquilamente el paisaje.

-Oh... eeeh... a Camila no le gusta hacerlo en público. -por qué a mí, sucia traidora.

-Cariño, es un beso no un poema de amor arrodillada.

-Estoy acostumbrada a que así sea y no... no me gusta.

-¿Estás acostumbrada? ¿Has tenido otras novias?

-Diez.

-¿DIEZ? SANTA MADRE DE DIOS ES UNA MÁQUINA DE...

-ABUELA.

-NO, NO, ME REFERÍA A QUE QUEDAN DIEZ KM PARA LLEGAR. He leído el cartel que había más atrás.

El resto de la familia disfrutaba de lo lindo de la escena, Clara sacó un pañuelo para secarse las lágrimas.

-¿Entonces?

-Ella es la primera. Pero desde el principio lo decidimos así. -Lauren me guiñó un ojo como señal de que mi mentira estaba siendo bastante creíble.

-¿Puedes hacer una excepción y hacerlo por una vez delante de mí? Me haría taaanta ilusión... y quién sabe, quizás no tenga otra oportunidad para verlo. A esta edad una ya no puede dejar las cosas para mañana... -lleva el arte del drama en las venas. Tengo miedo de que sea hereditario.

-Y... yo... eh... bue... buen... bueno... ve... verás... -CÓMO SE HABLABA.

-Un pico. Es lo máximo que aceptamos, abuela. -al rescate, mi salvadora.

-Aish... de acueeerdo. Un piquito dulce. -cruzó las manos sobre sus piernas. Esperando el momento como un niño que espera un caramelo.

-Venga, amor, así ya nos dejará tranquilas.

Lauren se inclinó esperando a que yo repitiese su acción. Mis manos temblaban así que trate de apoyar una firmemente y esconder la otra lo máximo posible, sería demasiado obvio.

Su rostro cada vez estaba más cerca y mi pulso más acelerado. No ayudaba el tener a Nuria entre nosotras observando impaciente.

Cerré los ojos y el momento llegó. Duró sólo un par de segundos escasos, fui yo la que me aparté. ¿Que por qué? No quería que nuestro primer beso fuese así, "obligadas" y con "animadora sexy" de espectadora, quien empezó a aplaudir como una fan.

-ME ENCANTA ESTA PAREJA SOIS PURO AMOR.

Ambas estábamos sonrojadas y mirábamos al suelo. Noté algo de molestia en Lauren, quizás pensó que me daba asco y por eso me aparté tan deprisa, si supiese que es justo todo lo contrario...

Media hora después ya nos dirigíamos hacia mi casa, con la ausencia de Nuria. Recordé algo que llevaba en un pequeño bolso que llevaba conmigo, donde además tenía los auriculares, un libro, gafas de sol, el móvil, boli y papel, esto último siempre lo llevo por si surge la inspiración de cualquier tipo de arte.

Escribí algo en un pequeño trozo de papel y lo até como siempre al tallo de la flor escondida en mi bolso, la había cogido antes de marcharnos del campo mientras los otros terminaban sus equipajes. Esta vez la escritura rodeaba todo el tallo de la flor, porque escondía palabras más valiosas. La ojiazul miraba por su ventana detenidamente.

Me despedí dando las gracias varias veces por su gran hospitalidad. Le di un beso a Lauren en la mejilla quien me lo admitió pero no con demasiada efusividad y me marché.

Narra Lauren

Me gustaría haberla abrazado hasta asfixiarla pero realmente no me sentía con humor de hacerlo en ese momento.

Poco después de que se bajara del coche me di la vuelta para observar si ya había entrado en su casa; Así era. Entonces vi algo en su asiento, una flor, la cogí y mi mente se congeló, tenía un papel atado al tallo, como las flores anteriores que había recibido... lo abrí.

"Una camelia, ésta no es venenosa, tócala sin miedo, cuídala como una vida más.

Alguien me dijo que la vida no espera, y que cualquier día puede llevarte y dejar pendiente para siempre tu mayor sueño.

Esa persona es la razón de haber pasado con vosotros este maravilloso fin de semana. Gracias otra vez.

No quiero que el mío se quede pendiente, por eso me estoy descubriendo ante ti, ante mi mayor sueño.

También me dijo una vez que cada cosa llega en su momento, y que si ocurre fuera de éste, no se dará como debe. Quiero besarte, no lo dudes ni siquiera un segundo, quiero besarte desde hace años, sólo que creo que hoy no era su momento.

Por favor no dejes que mis palabras caigan al vacío, prefiero un corazón roto antes que dudoso.

La chica anónima de las flores,
La torpe,
Tu falsa novia,
La chica enamorada de ti,
Camila."

La repartidora (Camren)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant