𝟭𝟬| Sonambulismo

2.9K 329 155
                                    

  ╔═══════════════╗ 
𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐙
╚═══════════════╝

  ╔═══════════════╗  𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐙╚═══════════════╝

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

━━━━━━━━━━━━━━━━━


Mis planes para aquel miércoles por la noche eran simplemente hacer un poco de tarea y ver algo de televisión hasta que me dé sueño y así poder ir a dormir.

No tenía para nada planeado poner mi habitación patas arriba y, junto a mi prima, pintar las paredes que ya necesitaban con urgencia un nuevo color que no sea el aburrido beige.

Como sea, aquella actividad terminó siendo mejor que pasar horas sentada frente a una pantalla. Y estaba segura que si mi habitación hubiese tenido vida propia o aunque sea la capacidad del habla, me lo hubiera agradecido enormemente.

Es más, incluso podía escuchar a las otras paredes de la casa suplicando para que les cambien la pintura.

Como decía, ya habíamos terminado de pintar casi por completo mis paredes de un color lila. Por supuesto, tanto como Blair y yo terminamos con manchas de pintura en nuestro cuerpo al habernos correteado casi una hora atrás con las brochas y baldes en mano.

Retrocedí dos pasos y observé con detenimiento cómo iba quedando mi dormitorio, inclinando un poco mi cabeza.

—¿Qué? —preguntó Blair, mojando la brocha en el balde—. Si dices que el color no te gusta, juro que te voy a--

—No es eso —reí un poco—. Aún siento que le falta algo. Cuadros, adornos y esas cosas.

—Hay una tienda en el centro —notificó ella—. Podemos ir mañana si es que salgo temprano del trabajo.

Acepté gustosa a aquella propuesta y volví a tomar mi brocha. Fue cuando le estábamos dando uno últimos retoques que el timbre sonó por todo el lugar, haciendo que Blair le baje un poco al volumen de la música tan solo para asegurarse de que habíamos escuchado bien.

—Yo iré, quizás es la pizza —anuncié al escuchar por segunda vez el timbre.

—Agarra dinero de mi billetera. Creo que la dejé en la cocina, por la mesa.

Hice algo parecido a un tarareo en respuesta y me limpié las manos sucias en un trapo antes de ir hacia el primer piso, mientras que Blair retomaba sus acciones y proseguía a pintar de vuelta su parte.

Como ella me había indicado, tomé el dinero suficiente de su billetera antes de dirigirme hacia la entrada y abrir la puerta, creyendo que se trataba de la pizza que habíamos pedido casi veinte minutos atrás.

Grande fue mi sorpresa cuando me topé con Isaac y Scott.

—Hola.

—Ustedes no son el repartidor de pizzas —dije bajando mi mano extendida con los billetes.

1| 𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑𝐒 ━ teen wolf Where stories live. Discover now