S| ❝WE ARE JUST STRANGERS
FOR YOU, WHY ARE YOU
HELPING US?❞
En donde Alanna se topa con un Alfa que tiene problemas para convertirse, con una cazadora que la persigue su tía muerta y con un chico hiperactivo que está poseído por un e...
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Se suponía que la casa Eichen era la mejor opción para Stiles considerando todos los sucesos desastrosos que había ocasionado el nogitsune. ¿Recuerdan aquel liquen de lobo que le dio Deaton? Bueno, al parecer pusimos muchas esperanzas sobre esa cosa porque no debió durar más de un día.
El nogitsune había logrado otra vez controlar a Stiles, y de alguna manera, había logrado también escapar de la casa Eichen.
La noche anterior, mientras que junto a mi prima, Scott y Kira, escuchábamos la historia sobre cómo se originó aquel espíritu oscuro años atrás -que por cierto, la mamá de la asiática tuvo mucho que ver en eso-, el mismo había hecho aparición en el lobby de Derek, atrayendo a los oni y provocando que el barbudo, los Argent, y el sheriff tengan que luchar contra ellos.
En fin, escapó de nuevo en medio de esa lucha, y por décima vez en lo que iba la semana, no teníamos ni idea de su paradero.
Eso fue hasta hace unas horas, cuando Lydia, sin querer, terminó conduciendo hacia un estacionamiento abandonado, donde lo encontró inconsciente en el suelo.
-En el sofá, ponlo en el sofá -ordenó Scott, pisándole, al igual que los demás, los talones a Deaton quien no tardó en hacerle caso.
-Chicos, ésto es una locura, él debe estar en el hospital.
-La última vez que estuvo en el hospital las cosas no terminaron muy bien.
Deaton levantó la camiseta gris del chico y dejó a la vista una herida horizontal que prácticamente iba de un extremo a otro.
-Al parecer no está sangrando -indicó de cuclillas en frente de él-. De hecho, creo que está curándose.
-¿Cómo? ¿Curándose como Scott y Aiden? -pregunté con mi ceño fruncido, señalando con un movimiento vago a ambos hombres lobo que se encontraban a mi lado.
-Eso es bueno, ¿no?
-Para él, sí -le contestó a Scott-. Para nosotros, no estoy tan seguro.
Deaton se levantó y se dirigió hacia el comedor en busca de un pequeño maletín, mientras que los demás seguíamos con nuestros ojos fijos en el nogitsune inconsciente en el sofá.
-Bueno, si no vamos a matarlo, ¿por qué no intentamos atarlo con una cadena enorme? -propuso Aiden rompiendo el pequeño silencio que se había hecho, cruzando sus brazos debajo de su pecho.
