S| ❝WE ARE JUST STRANGERS
FOR YOU, WHY ARE YOU
HELPING US?❞
En donde Alanna se topa con un Alfa que tiene problemas para convertirse, con una cazadora que la persigue su tía muerta y con un chico hiperactivo que está poseído por un e...
╔═══════════════╗ C A P Í T U L O U N O ╚═══════════════╝
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—¿Ya terminas? —exclamé desde el asiento del copiloto con mis ojos entrecerrados para poder ver mejor por sobre la intensa lluvia de esa noche.
—Sólo dame cinco minutos más —respondió Jordan usando el mismo tono de voz para que pueda escucharlo. Solté un bufido para acto seguido desabrochar el cinturón de seguridad que pasaba delante de mi cuerpo y salir del auto sin importarme ni un poco que me dé un resfriado luego.
—Bueno, quizás te creería si no hubieses estado diciendo eso hace más de veinte minutos —bufé cerrando con fuerza la puerta y sintiendo al instante el frío recorriendo todo mi cuerpo—. Algo me dice que moriré de un resfriado luego. Claro, si es que una criatura sobrenatural no sale del bosque a nuestro lado y me mata antes.
—No seas dramática y sé útil para algo —dijo sin quitar su mirada del motor del auto y extendiéndome una linterna.
Un suspiro de cansancio brotó de mis labios y tomé el objeto que me estaba extendiendo mi hermano sin oponerme, mientras que él seguía intentando averiguar qué rayos le había sucedido a nuestro auto como para que de un momento a otro, el motor haya botado humo.
No sabría decir si era mala suerte, o solamente era el universo queriendo que nos suceda algo como eso en plena noche con lluvia y en un pueblo que ni siquiera conocíamos.
—Insisto, ¿por qué de tantos lugares en California, tuviste que elegir éste en particular? —inquirí mirando a mis alrededores—. ¿En qué pensabas? Parece un pueblo sacado de una película de terror.
—Ann, haz silencio, por favor —pidió dirigiéndome una rápida mirada y volviendo a las acciones que estaba haciendo antes.
Rodé mis ojos en respuesta a pesar de que no pudiese verme y seguí alumbrando con la luz blanca que salía de la linterna en mis manos, a la par que mi ceño se encontraba fruncido de forma inconsciente y mi pie golpeaba con impaciencia el suelo. Unos escalofríos recorrieron por segunda vez todo mi cuerpo ante una ráfaga de viento, ocasionando que oculte mi mano libre en el bolsillo de mi abrigo en busca de calefacción a pesar de que toda mi ropa ya se encontraba empapada gracias a la lluvia que no parecía querer parar.
Di un pequeño brinco cuando Jordan cerró finalmente el capó del auto, y gracias a la expresión de frustración pura que adornaba su rostro, podría decirse que no había conseguido descubrir qué le sucedía al vehículo.
