S| ❝WE ARE JUST STRANGERS
FOR YOU, WHY ARE YOU
HELPING US?❞
En donde Alanna se topa con un Alfa que tiene problemas para convertirse, con una cazadora que la persigue su tía muerta y con un chico hiperactivo que está poseído por un e...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━
—¿Qué? ¿Acaso te quieres matar? Debemos esperar al escuadrón anti-bombas —solté alterada ante lo que había dicho Jordan, con mi ceño fruncido y de espaldas al autobús escolar en donde se encontraba la bomba de clavos—. Sheriff, por favor deténgalo —le supliqué al darme cuenta que Noah no hacía nada al respecto, y al parecer se encontraba medianamente de acuerdo con la decisión de mi hermano.
—Soy técnico certificado en bombas —se apresuró a decir Jordan—. Dos años en el ejército, ¿lo recuerdas, Ann? —me miró de forma burlona quizás para aligerar las cosas.
—Claro que lo recuerdo —murmuré más cabreada que antes—. ¿Pero sabes qué más recuerdo? La última misión en Afganistán, ¿tú lo recuerdas?
—Fue diferente —negó comenzando a ponerse un chaleco especial.
Me di cuenta de que había dado justo en el clavo ante su cambio de expresión, de una confiada a una seria.
—Claro que no —crucé mis brazos bajo mi pecho—. Jordan, hay que esperar al escuadrón.
El ojiazul me ignoró por completo y siguió revisando el maletero en busca de lo que hacía falta, a lo que lo miré con indignación. Solté un largo y entrecortado suspiro en un intento de tranquiluzarme, observando rápidamente sobre mi hombro el vehículo escolar en donde se hallaba un tal Jared con el supuesto explosivo envuelto en un obsequio.
—Alanna...
—Sí, lo sé —asentí al descifrar lo que quería decir aquella mirada que me dio el sheriff—. Sólo... ten cuidado —le pedí a Jordan con voz suave, provocando que se gire hacia mí.
—Lo tendré, no te preocupes —sonrió sin mostrar sus dientes.
Le di una última mirada justo antes de alejarme de ahí e ir hacia la multitud de estudiantes que observaban con intriga el autobús. Me posicioné junto con la manada y comencé a morder mis uñas debido a los nervios.
Después de unos cuantos minutos en los cuales permanecí totalmente en silencio a comparación de los demás, el ojiazul finalmente subió al vehículo escolar no sin antes haberle dado un asentimiento de cabeza al sheriff. Apreté mis labios sin dejar de observar a través del parabrisas la silueta de Jordan avanzando hasta llegar a los últimos asientos en donde se encontraba Jared, para luego ponerse de cuclillas en frente suyo y al parecer hacerle charla.
