S| ❝WE ARE JUST STRANGERS
FOR YOU, WHY ARE YOU
HELPING US?❞
En donde Alanna se topa con un Alfa que tiene problemas para convertirse, con una cazadora que la persigue su tía muerta y con un chico hiperactivo que está poseído por un e...
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—Scott, espera.
La voz de su mejor amigo hizo que tanto Scott como todos los demás nos detengamos justo en la entrada de la preparatoria, viéndolo expectantes.
—Sé lo que están pensando —continuó Stiles al tener todas nuestras miradas puestas en él—. Que si funciona podría matarme también. Pero aún si eso pasa, tienen que seguir haciéndolo. Sigue el plan, ¿sí?
—El plan es salvarte. Ese plan seguiré.
Stiles no dijo nada al respecto, lo cual fue suficiente para Scott. Volteó de nuevo, y con sus manos en las manijas, empujó las puertas hacia adelante, adentrándonos todos al interior.
La expresión en mi rostro pasó a una de desconcierto ya que, antes de que siquiera pudiese darme cuenta, el ambiente cambió a uno de invierno.
—¿Ustedes también están viendo lo mismo, o es sólo mi imaginación? —cuestioné insegura.
—No es tu imaginación —me respondió Scott a mi lado, también algo impresionado.
Fue como si todo hubiese desaparecido al poner un pie dentro, siendo reemplazado por una clase de bosque con nieve, la cual caía con lentitud como copos pequeños, posándose en nuestros hombros y cabeza.
—Este definitivamente no era el plan —comentó Stiles.
Avanzamos unos cuantos pasos más sin dejar de observar nuestro entorno, escuchando las puertas cerrándose detrás nuestro. Alcé mi mano y dejé que los copos cayeran sobre mi palma tan solo para asegurarme de que no era una farsa o una clase de alucinación que estábamos teniendo a la vez.
Y en efecto, y extrañamente, estaba sucediendo. Unos escalofríos recorrieron toda mi espina dorsal ante el frío que también comenzaba a hacerse presente en el ambiente, obligándome a abrazar mi propio cuerpo para darme un poco de calor, mientras que mis ojos seguían paseando por el lugar, cayendo en cuenta de que no era un bosque como creí en el inicio, sino un patio dentro de una especie de templo.
Giré un poco mi cuerpo hacia mi derecha al ver que los demás hacían lo mismo, tan solo para encontrar al nogitsune en la entrada del lugar, vistiendo ropa desgastada y con con cabeza y manos completamente vendadas, siendo lo único visible su boca con unos dientes algo filosos.
Kira desenfundó su espada.
—Como lo prometí, Stiles, vamos a matarlos a todos —habló el nogitsune con voz grave y un tanto ronca—. Uno a uno.
