EPISODE 17

6.1K 861 637
                                    


Los movimientos de Yibo fueron rápidos y pese a eso Xiao Zhan no se intimido, todo lo contrario, se emocionó. Quitarse la ropa ya no era un problema, ya antes había pasado y a Xiao Zhan le gustaba cuando Yibo lo desvestía. —¿Crees que sea buena idea? —Preguntó Xiao Zhan agitado cuando Yibo lo había recostado en el asiento y le quitaba los pantalones ajustados acariciando sus largas piernas para luego tomar el borde de sus calzoncillos negros—. ¿Solo besos?

—No —dijo Yibo comenzando a besarlo. Xiao Zhan sentía un poco de temor, pero a la vez amaba toda esa sensación que lo volvía loco.

Sus labios temblaban como si tuviera frío, pero no era así, sentía mucho calor y su sangre corría por todo su cuerpo causándole agitación. Sus manos estaban extrañamente frías y acariciaba la espalda ya desnuda de Yibo, amaba sentir su musculatura en la yema de sus dedos y parte de sus vértebras, subía y bajaba sus manos demostrando su agradable desesperación.

Yibo, por su lado, estaba seguro de lo que quería esa noche, solo que se repetía mentalmente que debía ser cuidadoso, Xiao Zhan no era en lo más mínimo a todo lo que él estaba acostumbrado, así que en parte sería la primera vez de él también, así lo veía y además era un poco distinto lo que sentía. Confusos y desbordantes sentimientos extraños que se enredaban en su pecho queriendo salir de forma física y hacían sus movimientos más demandantes cada vez.

Xiao Zhan gimió cuando Yibo delineo su plano vientre con su lengua y se dirigía más abajo, era algo que el ya sabía y sus piernas temblaron de solo esperar esa sensación de placer que era la boca de Yibo entre sus piernas, en su masculinidad que ya palpitaba, estaba muy excitado.

—Ow, eso es... —gimió más alto cuando Yibo se enfocó en lo que quería, su cuerpo se arqueó un poco yendo hacia arriba, entrando más en la boca de Yibo y una mano fue hacia atrás de su cabeza, empujando en el auto para alzar sus caderas. A Yibo le gustó mucho esa reacción y dejó de besarlo. Xiao Zhan reclamó con gruñidos.

—Ven aquí. —Lo jaló de una mano y lo sentó encima de sus muslos, Xiao Zhan se acomodó con cada pierna a ambos lados y tragó saliva al sentirse desnudo cuerpo a cuerpo. Yibo desprendía calor.

Se puso serio y ocultó su rostro lejos de Yibo en el hueco de su hombro y cuello y se quedó ahí, acariciando sus cabellos castaño y lacios.

Las manos de Yibo fueron hacia su trasero y Xiao Zhan se estremeció, sin embargo no podía hacer nada para impedir lo que él mismo deseaba en esos momentos, pero de todas formas tenía un poco de temor por lo que sentiría o si eso le gustaría a Yibo o no, o quien sabe, quizá le gustaría... Ya no había marcha atrás porque sentía a Yibo decidido en hacerle suyo esa misma noche, ahí, en el auto nuevo.

Se tensó cuando Yibo buscaba entrar con sus dedos en su estreches, en su mente estaba que algo así no podía pasar por más que él quisiera, y comenzó a angustiarse y miró a Yibo. —No podré —susurró en sus labios para luego ver a Yibo lamerse sus dedos—. Eres un cerdo —reclamó causando risa en el otro y el volvió a ocultar su rostro solo dejándose hacer.

—Estás tan estrecho, algo me dice que me gustará mucho... —Xiao Zhan apretó sus manos en los hombros de Yibo y éste lo removió un poco—. Relájate —susurró en su oído—. Dolerá si no lo haces. —Xiao Zhan suspiró hondo buscando relajarse, Los dedos de Yibo lo penetraban y eso no se sentía tan bien, se sentía extraño y hasta doloroso que le hizo gemir quejándose.

No podía relajarse en una situación semejante... aunque ya antes lo había imaginado y un nudo placentero se formaba en su vientre, aun así no podía evitar sentiré tan nervioso.

Yibo jaló sus cabellos para verlo a los ojos y Xiao Zhan accedió y fue así como se dio cuenta que el pelinegro estaba asustado y le comenzó a besar el rostro sudado. Este jadeaba tanto, al igual que él, a Xiao Zhan le gustaba saber que a Yibo también le gustaba lo que le estaba haciendo, lo podía sentir en la determinación de sus movimientos. —Ya estás —le dijo en sus labios y Xiao Zhan solo inspiró aire, estaba demasiado excitado.

BABYSITTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora