EPISODE 6

8.8K 1.1K 1.1K
                                    


Dilraba no podía creer lo que estaba pasando en esos momentos. Xiao Zhan la besaba como nunca antes lo había hecho, solo cerro sus ojos y se dejo llevar por el momento.

Un pensamiento pasó por la mente de Xiao Zhan en ese momento, se sentía como Yibo, solo satisfaciendo esa necesidad física de sentir. Se separó de su amiga un poco sorprendido de sus actos, mirándola a los ojos brillantes y dilatados, casi ni podía articular palabra, solo jadeaba mirándolo, esperando por las tan ansiadas palabras de amor que le indicaría que empezaría algo serio con ella.

—Lo siento Dil —eso fue lo que pudo decirle—. Yo... yo creo me precipité.

—¿Zhan? Zhan... —Acarició sus mejillas y quiso volver a besarlo, pero este no se dejó.

—Lo siento, lo siento mucho estoy muy confundido, yo no quiero hacerte daño.

—No me haces daño, todo lo contrario y te entiendo, sé que no me quieres como yo a ti pero a mí me basta saber que me deseas.

—Yo... —Podía ver a Dilraba muy esperanzada como quizá él estuvo el día de ayer—. Dame tiempo.

—¿Estarás conmigo?

—Quiero, pero necesito tiempo.

—Todo el que quieras. —Dilraba lo abrazó tan fuerte y Xiao Zhan se quedó pensativo si en lo que estaba siendo era lo correcto.


—&—


Mientras los días iban pasado y era de esperarse que Xiao Zhan evitara ver a Yibo en todo momento. Cada vez que Yibo bajaba él se distraía o buscaba alguna cosa con tal de estar atosigado para el otro. A veces Yibo lo llamaba para conversar, pero era ignorado. Hasta que un día la indiferencia del pelinegro llegó a exasperarlo.

—¿Qué pasa contigo? ¿Por qué mierdas me ignoras? —dijo Yibo enfrentando a Xiao Zhan que estaba en la cocina terminando de hacer la cena.

—No puedo hablar contigo, ¿de acuerdo? Es más, no quiero.

—¿Porque? ¿Qué paso? Llevo preguntándote lo mismo y tú no me respondes algo razonable.

—Ya te dije, no insistas. Y ahora disculpa pero debo alimentar a tu hermano.

Xiao Zhan quiso salir con un bandeja en sus manos, pero Yibo lo detuvo tomando su muñeca. La forma en cómo Xiao Zhan lo miró llegó a intimidarlo un poco, pero eso no hizo que lo soltara.

—Quiero hablar contigo.

—Déjame ir, no voy a hablar, no tengo tiempo.

—Sí lo tienes, después de darle de cenar a Jin puedes venir a mi habitación. —La manera en cómo Yibo lo miraba le dio a entender que aún había esa atracción y fue eso lo que le incomodó aún más.

—¿Qué pretendes? En serio no te entiendo ¿no te bastó esa chica que llevaste contigo?

—¿Qué tiene que ver ella en este asunto? —Yibo levanto una ceja sin entender, pero solo unos segundo bastaron para que una pequeña sonrisa se formara en su rostro, acorto la distancia para quedar a centímetros del rostro de Xiao Zhan. —Estás celoso. Vaya, niñero...

—¡No! Qué estupideces dices, no me importa con quien estés, ni lo que hagas.

—¿Me espiaste? Supiste lo que estaba haciendo con Nami ese día. —Xiao Zhan se puso más rojo de lo que estaba y forcejeó con Yibo para librarse.

BABYSITTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora