[En busca de una Niñera]_KOOKMIN_

22🍼

Jimin

La gran sala dónde la familia Jeon y el rubio Omega se hallaba, yacía en silencio, expectante a lo que el otro Alfa podía decir.

—Valla! Tenemos visitas—Sonrió el Alfa desconocido, fijando su vista en el lindo Omega desconocido.

La primera pregunta que llegó a la mente de Jimin fue si se habría vestido bien o si estaba era demasiado lo que llevaba puesto, pero vamos ¿Quién iba a decir que conocería a otro miembro de la familia, justo en aquella noche?

Jungkook sonrió contento por la llegada de su hermano, sin embargo, notó aquella incomodidad en el rubio por lo que sin pensarlo colocó su mano en la espalda baja del Omega.

Jimin lo miró un tanto sorprendido, sin embargo, no quitó la mano del Alfa de aquel lugar.

—Oh querido Jin, ven aquí debes conocer a Yeonsang y a Jimin—Sonrió la mujer tirando del brazo de su hijo, este asintió siguiendo a su madre.

El pequeño Yeonsang se acercó a su padre quedando en medio del cuerpo del Omega y del Alfa, aquel hombre se parecía a su padre pero su aroma era mucho más intenso del que acostumbraba a oler.

Jungkook sonrió en grande cuándo su hermano se acercó hacia ello, su pelo lucía diferente quizás un poco más largo que de costumbre, llevaba un elegante traje, eso era normal en él, sin embargo, las perforaciones que tenía en sus orejas llamaron demasiado su atención.

El Alfa sabía que su hermano no era de esas personas que llevaban aretes o colgantes, algo había ocurrido con él.

—Hermano!, ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me fui?—Sonrió con nostalgia, para luego estrecharlo entre sus brazos—Y veo que no has perdido el tiempo mientras yo no estaba aquí—Golpeó sus hombros con diversión, mirando a Yeonsang y a Jimin desde su lugar.

—Por favor no seas como mamá—Pidió  Jungkook por lo bajo.

—Te escuché—Gritó su madre fingiendo indignación.

—Lo llevo en la sangre Jeon, así que no me pidas algo imposible.

Jungkook volteó los ojos.

—Por lo menos hice el intento.

—¿Tú debes ser Yeonsang?—Preguntó hacia el pequeño pelinegro.

—Si, soy Yeonsang—Respondió estirando su pequeña mano hacia el mayor.

Jin la tomó sonriente, el pequeño era igual que su padre cuando niño, sin embargo, tenía varios rasgos que Jungkook no poseía.

—Un gusto Yeonsang, soy Jin tú nuevo tío.

—Eres el único en realidad—Musitó Jungkook.

—Eso es aún mejor, seré tu único tío y quién te consienta pequeño—Murmuró lo último para que solo Yeonsang pudiera escucharlo.

Dejando una caricia en el cabello del pequeño volvió a su posición inicial, su mirada está vez cayó sobre el Omega quien continuaba de pie a un lado de Jungkook.

—¿Tu eres Jimin cierto?—Preguntó fingiendo no conocerlo pero en realidad era todo lo contrario.

Jimin asintió dando una leve reverencia hacia el mayor.

—Park Jimin, un gusto—Sonrió con un leve sonrojo pintando sus mejillas.

Si Jungkook no dejaba de mirarlo seguramente la alfombra se llenaría de  saliva.

—Lindo nombre para un lindo Omega—Sonrió de soslayo, sabía qué su hermano se molestaría por aquello, sin embargo, no podía dejar pasar la oportunidad de molestarlo un poco, cuatro años sin verlo personalmente y sin jugarle una broma, era demasiado tiempo, así que no perdería esté tiempo para joder un poco su existencia.