[En busca de una Niñera]_KOOKMIN_

04🍼

JungKook

El silencio reinaba dentro de la sala a pesar de que no se encontraba deshabitada.Yeonsang, el pequeño niño yacía sentado sobre sus piernas,  abrazando con fuerza el torso del Alfa, mientras dormía dejando salir pequeños ronquidos.

JungKook pasó sus dedos llevando un poco los mechones de cabello que ocultaban la frente del pequeño. Era demasiado parecido a él cuando niño. Su cabello oscuro y liso, sus pequeños dientes frontales que a veces sobresalían del resto, aquellos ojos que no eran ni grandes ni pequeños pero que al final terminaban hipnotizando a cualquier persona.

Era su copia de cualquier manera en que lo vieran.

Sonriente tomó al pequeño en brazos para llevarlo a su habitación, descansaría mejor allí, que sobre sus piernas. Quitó con cuidado las sábanas y lo recostó sobre la mullida cama, quitándole sus pequeñas zapatillas para terminar por cubrirlo con las blanquecina sábana.

Caminó hacia la puerta y se detuvo antes de salir, su hijo se veía tan pequeño y frágil, como un pequeño ángel que dormitaba entre suaves nubes.

Parecía irreal lo que estaba pasando, sin embargo, todo se iba de su cabeza cuando miraba a aquella dulce criatura. Suspiró cansino y abandonó la habitación.

—Se parecen mucho— Escuchó decir mientras pasaba por la sala, la Omega que yacía sentada sobre el sofá hablo con tranquilidad—Jungkook, se que no es fácil asimilar todo esto pero quiero decirte que no me siento arrepentida realmente.

Jeon alzó su cabeza confundido, es que a caso ¿No conocía totalmente a Jena? Había hecho tanta cosas que ya no sabía si su relación también había sido una farsa.

—¿Qué tratas de decir?

—Nuestro matrimonio no funcionó, crees que si  hubieras sabido qué estaba esperando un cachorro funcionaria y volveríamos a estar juntos?

¿Ah qué venía todo eso?

—Quizás, habría funcionado—Su voz salió gruesa, la Omega lo notó y solo sonrió negando, parecía que todo lo que él decía no tenía lógica en aquel momento.

—Deja de mentirte a tí mismo, nada abría funcionado y lo sabes perfectamente.

Jungkook se acercó a su lugar molesto y cansado de sentirse angustiado por la situación.

—¿Por qué reclamas eso ahora? Después de haberme mentido y ocultado que era padre ¿Por qué vienes a querer reclamarme algo a mí?

—Me dañaste Jungkook, heriste mis sentimientos incluso mataste todo lo que un día llegué a sentir por tí ¿Sabés cuántas noches esperé por tí? ¿Cuántos veces pensé que me engañabas con alguien, solo por no permitir que tu marca estuviera en mí cuello?

—Deja de decir incoherencias, traté de darte lo mejor, pagar para que tuvieras todas las comodidades en casa, traté de ser un buen esposo.

—Pero fallaste JungKook—Murmuró desde su lugar, no se notaba ni siquiera herida—Fallaste y dolió, pero lo superé y también quiero superar esto. Yeonsang se merece algo mejor, yo no puedo cuidar de él, ni siquiera estaba en mis planes. Es mi hijo lo sé, pero no lo siento mío, nunca lo sentí mío y eso hace que me sienta mal conmigo misma, siento que fallo como madre y eso es lo que menos quiero hacer.

—¿Por qué quieres dejarlo?

Finalmente se obligó a preguntar aquello que lo tenía pensativo.

—No lo quiero dejar, yo también quiero saber de él, tú puedes hacerme saber cómo está o como se siente no voy a negarme a hablar con él, es mí hijo, solo no puedo cuidar de él como debería.