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Jimin

La brisa fresca golpeaba su rostro y hacía que sus labios temblaron. Apenas se había levantado y ya corría como un loco desesperado, tropezando con gente desconocida y llevándose uno que otro insulto en su camino.

Cargaba un bolso mediano, repleto de ropa y artículos de limpieza, solo por precaución.

Sus pies dolían de tanto correr, quería tomar un taxi, pero no pudo para ni uno, así que su última opción era el  autobús, sin embargo, este no lo dejaba cerca de la residencia donde vivía el Alfa y esperar veinte minutos a que el autobús volviera a la parada, no era una opción.

Quería llegar a la avenida principal para parar un taxi, quedaba solo media cuadra para llegar al lugar. Las personas a su alrededor caminaban igual de rápido que él, y en un momento llegó a creer que todos se abalanzarian sobre él.

Aún era temprano, debían ser las 08:00am o un poco más, no había revisado su móvil desde que abandonó el departamento. Segundos después llegó al lugar dónde tomaría el taxi, fue bastante rápido conseguir uno, las personas generalmente tenían un coche propio, sería una buena opción para él comprarse uno pronto.

Entró al taxi y dió la dirección de la casa del Alfa Jungkook. Sacó su teléfono del bolso y lo encendió para deslizar su dedo sobre este, debía avisarle al Alfa que en unos minutos llegaría.

Si tan solo hubieras aceptado que él pasará por ti.

Murmuró su subconsciente, Jimin rodó los ojos exasperado por todo. Sí, quizás debía haber aceptado que Jungkook lo recogiera, sin embargo, no podía evitar sentirse un poco avergonzado y tímido después de lo ocurrido en su departamento.

Las cosas para Jimin cambiaron mucho, escuchar al mayor decir que lo marcaría era impactante, nadie le había dicho tal cosa como esa, alguna vez. A decir verdad, creía que era muy pronto para que Jungkook quisiera hacer tal cosa con él, más sabiendo que aún no eran nada y por más muestras de cariño que se dieran, no tenían nada concreto.

Pero Jimin debía admitir, que cada  palabra que salía de la boca del Alfa lo dejaba embelesado por completo. Su forma de tratarlo, de mirarlo y de acariciarlo, era simplemente bello. El cálido tacto le hacia saber a Jimin que era una persona demasiado dulce y cariñosa, cosa que le fascina en demasía.

Su teléfono vibró entre sus manos, sonrió cuando vió que Jungkook le había respondido que estaban esperándolo. Era una persona bella sin dudas y ni hablar del pequeño.

Volteó hacia la ventana del auto, lucía bien, sin embargo, no llevaba nada de maquillaje, su piel lucía natural y se sentía seguro con aquello, su vestimenta era sencilla pero casual. Su camiseta a rayas le sentaba bien junto a los pantalones negros.

Afuera estaba fresco a pesar de que las lluvias habían cesado, sin dudas este clima era uno de los mejores para viajar.

Si no hubiera sido por la alarma que insistía en despertarlo, seguramente se perdería viajar a Busan con la familia Jeon. Sí, Jimin había aceptado viaje junto a la familia del Alfa, era una excelente oportunidad para disfrutar de sus días libres.

No mentiría al decir que no extrañaba el lugar en donde había crecido, generalmente no podía viajar, ya fuese por el precio del boleto o por el tiempo.

Hacia bastante que no salía a divertirse como sus compañeros lo hacían, incluso HoSeok a veces lo regañaba por estar mucho tiempo encerrado, pero él no lo sentía así de malo, creía que estudiar y quedarse en su departamento a ver una película o serie es lo que haría alguien de su edad, sin embargo, parecía que él estaba equivocado completamente y que se estaba estancando en un solo pensamiento.

[En busca de una Niñera]_KOOKMIN_Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt