ME PERTENECES

15-TEN CUIDADO

El azabache permanecía con la mirada perdida en las calles y paisajes del camino. El cielo parecía mostrarse cálido ante sus pensamientos, regalando le unos matices celestes y despejado de nubes. Había pasado un día desde que supo sobre lo que vivió su hermana, y ahora la culpa de no poderla haber ayudado le consumía.

En cuanto dejaron a Wang Jackson en la escuela, Jun los llevo a una librería cerca de la Mansión Wang, para que compraran algunos materiales para las tareas del niño.

Para Xiao Zhan, Qing era realmente valiente. Sabía sobre los negocios de su padre, atreviéndose aun así a enfrentarlo para proteger a la mujer que amaba y a su familia. A la corta edad de diecisiete años, no tuvo miedo a morir por lo que creía era correcto. En ese entonces era muy pequeño para cuidarla, pero esta vez, cuidaría a su madre y no permitiría que nadie más saliera herido.

—Zhan-ge... ¿Estás bien? No has hablado en todo el camino—el castaño le dio un pequeño golpe en el hombro para llamar su atención

—No dejo de pensar en mí hermana... ¿De quién era ese hijo?

—No lo sé, tal vez fue por un donante...—propuso Wang Yibo

—Mi madre tenía conocimiento de su relación...Ziyi paraba en la casa y siempre estaban juntas. Podrían haber querido tener una familia propia antes de que mi padre...

—Eso es una opción, pero también creo que eran muy jóvenes para pensar en eso.... Tal vez tuvo una relación antes de Ziyi

—Pero... ¿De quién?—parpadeo el azabache confundido

—Hola Xiao Zhan... Hace mucho que no nos vemos—la voz de Wen Han los puso en alerta—. Oh, no te había visto... ¿Qué tal Wang Yibo?

Wen Han saludo con tranquilidad, alzando una mano desde que los vio aproximándose a la entrada de la Mansión Wang. El mayor permanecía recostado en la reja, con la otra mano metida en el bolsillo y una sonrisa sarcástica.

—Hola, no esperábamos encontrarte por aquí—saludo Wang Yibo con seriedad

—Justo estaba pensando en ti—comento Xiao Zhan amistosamente y se acercó sonriendo—. Quería saber si te gustaría acompañarme al cementerio. Pronto será el aniversario de Qing y Ziyi...Seguro les gustaría que fuéramos juntos a verlas

—Me parece una buena idea... ¿Vendrá tu mamá?

—No...Es una pena. Pero no podrá acompañarnos ya que tiene sus propios asuntos en Corea. Su esposo es muy controlador y como no puede viajar, no la dejará venir sola—alzo los hombros para restarle importancia

—Oh, ya veo. Es que quería pedirle un cuaderno que le preste hace unos años. Es importante para mi padre y necesito devolvérselo cuanto antes... Si te llama le dices

—Claro...No hay problema

— ¿No te gustaría pasar?—intervino el castaño

—No, no es necesario. No me gustaría incomodar—negó con la cabeza Wen Han, y saco de su bolsillo un pequeño papel para después dárselo al contrario

— ¿Qué es?—cuestiono Zhan

—Hay alguien que quiere verte. Esta es la dirección. Conocía a tu familia y le gustaría poder hablar contigo—comento el mayor

—Cuando este desocupado iré a buscarlo... Gracias

— ¡Zhan Zhan!—interrumpió Yubin aproximándose

El pelirrojo apareció corriendo con una bolsa de chocolates, y una expresión que desbordaba emoción.

— ¡No sabes lo que me pasó! Venía de camino a tu casa para pedirte que me ayudarás a conquistar a Mianmian y me tropecé con una señora a la cual se le había caído sus bolsas de compras...La cosa es, que la ayude y me agradeció con chocolates... ¡Es una buena señal! ¡A Mianmian le gustan los dulces!—el muchacho se detuvo a su lado, y su sonrisa se desvaneció al reconocer el rostro del muchacho frente a ellos—. ¿Tú que mierda haces aquí?