ME PERTENECES

38-WANG♥️XIAO

— ¿Tienes todo listo?—cuestiono el castaño cerrando la maleta

—Sí. Los documentos, la ropa, dinero—fue enumerando mientras caminaba por la habitación—. Todo...

— ¡Entonces vamos!

Los días pasaron rápidamente desde que su vida parecía ahora más "normal"

Wang Yifei seguía entrenándolos para que supieran defenderse. El manejo de armas y de situaciones de riesgo, eran como cultura general para ella. El anciano Wang Qiren trataba de que su esposa resistiera el tenerlos como alumnos, pero ella era demasiado caprichosa.

Los señores Wang Ling y Wang Hao salieron de viaje nuevamente, pero esta vez acompañados de Jackson, el cual parecía estarla pasando bien en el video llamadas.

Ayanga estaba cuidando de Yue Yang y de su madre, por lo que decidieron salir también en busca de una aventura.

Después de revisar durante varias noches los países y ciudades de su preferencia, se decidieron por pasar unos días en América.
Sin embargo, triste fue su sorpresa, cuando llegaron al aeropuerto y los vuelos estaban cancelados por culpa de la nieve.

— ¡No es justo!—pataleo el castaño

—Tranquilo, buscaremos viajar en estos días. Por ahora ya es tarde. ¿Qué te parece quedarnos en un hotel por esta noche?—propuso el mayor

— ¿Zhan-ge quiere llevarme a un hotel? Qué descarado...—bufo Wang Yibo

— ¡Yibo!

—Hahahaha...Está bien, vamos

Ambos tomaron sus maletas y salieron camino al hotel más cercano.

Los ojos de Wang Yibo brillaron de emoción cuando supieron que justamente uno de los Hoteles de sus padres estaba allí.
Llegaron a la recepción y saludaron al joven Wang. Bastó con una llamada a los mayores, para que los subieran a la habitación elegida.

El azabache continúo su camino siguiendo a la muchacha que los atendía. Y al llegar a su destino, ella les sonrió y abrió la puerta para que entraran.

—Espero disfruten su tiempo en el Hotel. Si necesitan algo, deben marcar el cero y automáticamente serán atendidos

—Muchas gracias—se inclinaron con cortesía

Ambos pasaron y cerraron la puerta tras de ellos. Era un lugar enorme y elegante. Las paredes eran en tonos fríos y con cuadros de artistas conocidos. Tenían un par de sillones grandes, acompañados de una televisión empotrada en la pared gris. Un jacuzzi decorado con pétalos de rosas, una vista bien planificada desde el ventanal cubierto con un poco de nieve, y una cama con sábanas rojas y cortinas que caían a su alrededor decorando.

— ¿Te gusta? Es la Suite Nupcial—comentó Wang Yibo abrazándolo de la cintura

— ¡¿Eh?!—salto el mayor sorprendido

— ¿Por qué te sorprendes? Soy el hijo de los dueños, obviamente me darían la que pidiera. Y conociéndome podríamos terminar rompiendo una cama más pequeña. Esta aguantará...

—Estás loco...este lugar es demasiado—susurro sonrojado

—No lo es, ¡Así que vamos a disfrutarlo!

Wang Yibo se paró frente a él y se inclinó para levantarlo del suelo y subirlo a sus hombros, llevándolo en dirección a la cama.

— ¡Ah! ¡Oye espera!

— ¡No voy a esperar más! ¡Ya te di tiempo para que te recuperes! ¡Esta noche vas a ser mío de todas las formas! ¡Hasta las que parecen imposibles!—bromeo decidido