24-VISITA INESPERADA

4.2K 621 95
                                    

—Me siento vigilado—susurro Xiao Zhan

—Pues...estás vigilado Zhan-ge—bufo Wang Yibo

— ¡Sí! Pero al menos ese gorila podría disimular—gruño el azabache

—Vas a herir los sentimientos de Liu Haikuan—reprocho el contrario con sarcasmo

— ¿Así se llama? ¿Cómo lo sabes?

—No te pongas celoso o tendré que castigarte—respondió el castaño con voz aterciopelada

—Púdrete

Ayanga no se había comunicado con Xiao Zhan desde el día de su salida. Una semana entera paso frente a sus ojos de forma tan rápida que parecía poco razonable.

El peligro era algo inevitable, por lo que Wang Yifei sin siquiera preguntar, se decidió a entrenar a los muchachos.

Sí. Tal cual la palabra. "Entrenar"

No era suficiente contar con un asesino experimentado que cuidara sus espaldas. Debía darles la oportunidad de protegerse a sí mismos llegado el momento. Y como toda amorosa abuela, se dedicaría a cuidar de su familia.

El rostro de Xiao Zhan se mostró incrédulo cuando le entregaron una caja negra con su nombre escrito en ella. Wang Yifei le dio una sonrisa y le pidió que ambos la abrieran. Y al hacerlo, su expresión cambio en diferentes contrastes. Confusión, miedo y extrañamente... emoción.

Se trataba de nada menos que un revolver. Un arma en tonos grises y que contaba con un cargador giratorio de máximo nivel, con un símbolo de una víbora color morada hecha sobre la empuñadura color marrón oscuro.

— ¿Te gusta? Es linda ¿Verdad?—cuestiono la abuela orgullosa

—Abuela... ¿Por qué le das esto?

—Que pregunta para más simple respuesta. Permíteme argumentar mis intenciones. Ambos asistirán a clases de manejo de armas. No aceptaré un no por respuesta. Necesitan poder cuidar de sí mismos por si algo pasa. Tu arma está en tu habitación, es igual a la suya—señalo Wang Yifei

—Muchas gracias señora Wang. Es perfecta—el azabache dibujo una enorme sonrisa

— ¿Estás seguro Zhan-ge?

No podía evitar sorprenderse. Su dulce conejito no solo había resultado ser una bestia en la cama, sino que también tenía cierto encanto, bañado en inseguridad y emoción hacia descubrir su propia naturaleza para con su familia.

Wang Yibo lo había atrapado en varias ocasiones investigando y haciendo preguntas a los Wang sobre cómo manejaban sus negocios. Quería entender... Entender que buscaba el mayor, pero solo se limitaba a observar.

Aceptar el arma era un paso que él no esperaba, y notar la comisura de sus labios por la sonrisa lo tensó de sobremanera.

¿Xiao Zhan estaba interesado en el trabajo de su familia?

Imposible...Era un muchacho inteligente y astuto, pero tenía un corazón demasiado noble como para caer en aquella tentación.

—Gracias abuela. ¿Cuándo empezamos?—pregunto Wang Yibo tratando de imitar su entusiasmo

—Hoy mismo—exclamó la anciana decidida

Desde ese entonces, ambos practicaban todos los días su puntería, y aprendían a reconocer las armas y cómo actuar en situaciones peligrosas. Así era como sus tardes pasaron, como un suspiro, y nuevamente, estaban en la cafetería relajando su mente intranquila, con una copa de helado.

—Zhan-ge...hay algo que quiero preguntarte...

—Dime

—Te noto extraño...como si te pareciera normal está situación...me refiero a mis abuelos—comentó Wang Yibo jugando con la cuchara revolviendo el helado

ME PERTENECESWhere stories live. Discover now