ME PERTENECES

17-ALIANZA

El sonido de disparos y música se expandía por toda la Mansión Wang.

Tres muchachos asustados y taciturnos, permanecían a fuera de la puerta principal, de la residencia de uno de los clanes más peligrosos de toda China. La sucesión de acciones, que se habían dado en los últimos minutos aun no tenían respuesta, y eso sumado a la sangre que derramo su atacante, daba como resultado pánico.

Xiao Zhan alcanzó su mano a la cerradura de la puerta e introdujo la llave aun dudoso, dio un movimiento y luego retrocedió para abrirla y dejarlos pasar al salón de recibimiento. Grande fue su sorpresa, cuando caminaron a la sala y vio al pequeño Wang Jackson jugando videojuegos a todo volumen, mientras comía palomitas de maíz sobre el sillón.

Wang Yibo dejó salir un suspiro con la imagen inocente en frente de él, y se acercó para abrazarlo. Sus brazos rodearon al menor causando que éste se asustara.

— ¡Yibo-ge! ¡Me asustaste!—reprocho el niño

—Perdóname campeón... ¿Hace cuánto estás jugando?—cuestiono su hermano mayor

—Hace unas horas... Zhan-ge, tú también llegaste

—Hola Jackson...—sonrió Xiao Zhan

—Me prometiste que juagaríamos videojuegos. Las clases se cancelaron y Jun me trajo temprano... Así que mis abuelos me dieron permiso para jugar aquí mientras los esperaba...Como están en la habitación, no les molesta el ruido

—Entiendo...—acarició el cabello del menor

Wang Yifei había disparado desde su ventana a Wen Han y Jun, como su obediente guardaespaldas, lo llevo hacia la Mansión Wang por otro camino que ellos desconocían para poder interrogarlo.

Si antes Xiao Zhan estaba confundido, ahora no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Nunca hubiera imaginado que los Wang estuvieran involucrados en todo esto. Pero, si ese era el caso... ¿Su madre lo sabía?

El azabache agito su cabeza tratando de relajarse, y vio el rostro del niño algo distraído y asustado, dejando caer algunas lágrimas de sus ojos de repente.

— ¿Jackson? ¿Qué sucede?—Wang Yibo se acercó a su hermano y le acaricio la mejilla limpiando las lágrimas

—Yo...no lo sé. Siento como si hubiera perdido a alguien importante para mí...

—Tranquilo, debe de ser porque has estado jugando mucho rato. El cerebro se pudre por tantos videojuegos—comentó Yubin tratando de distraerlo

En ese preciso instante los tres muchachos cruzaron miradas. Conocían la razón del ruido en la casa, y lo mejor era evitar que el niño escuchara lo que sea que estuviera pasando, en el lugar donde fuera que tuvieran a Wen Han.

Ambos ancianos parecían buenas personas, y los señores Wang llevaban una vida centrada en sus respectivas carreras y búsqueda de logros.

¿Cómo era posible que se tratara de asesinos?

—Joven Zhan. La señora Wang Yifei quiere hablar con usted—instó Jun aproximándose a la sala y tomándolos por sorpresa

—Dile a mi abuela que yo también deseo hablar con ella. Acompañaré a Zhan-ge—intervino Wang Yibo

—Como guste—se inclinó el mayor estirando el brazo para enseñarles el camino

—Yubin, por favor quédate con Jackson y jueguen un rato...

Aquellas palabras evitaron que el tercero se retirara por los nervios. Pensándolo bien, si se iba seria sospechoso, además el niño tenía que ser distraído para evitar que su cabecita absorbiera información inadecuada.