𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐀𝐋 𝐋𝐎𝐕𝐄 ー minsung.

⌗𝗰𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟬𝟱 ❜

Ocho años después.
Actualidad, ciudad de Seoul, Corea del Sur.

— ¡Levántate, ya voy tarde y es tu culpa! — gritó un Seungmin de 14 años a su perezoso hermano MinHo, quien se encontraba recién despertado por el golpe que recibió de parte del menor. — ¡Es la tercera vez en la semana que te quedas dormido!

MinHo gruñó molesto por los reclamos de su hermano menor, talló sus ojos aún con sueño y miró a Seungmin.

— Lo siento, me vestiré y te iré a dejar. — dijo, levantándose de la cama para ir al baño a arreglarse rápidamente.

Durante los últimos años, había estado viviendo solo en un cómodo y gran apartamento. A pesar de que se mantenía de buena manera, él no quería buscar una casa grande, porque, claro estaba que iba a vivir solo. Hace sólo unos meses su hermano menor había llegado a vivir con él mientras estudiaba la escuela secundaria, y ahora tenía que hacerse responsable de ese mocoso.
Cuando estuvo listo, tomó las llaves de su auto, pero las cambió inmediatamente por las llaves de la moto.

— ¡No, en la motocicleta no! Sabes que me da miedo cómo conduces. — se quejó su hermano.

MinHo rodó los ojos y le restó importancia, jaló del brazo del menor mientras cerraba la puerta. Condució hasta el instituto del menor, se bajó de la moto de su hermano mayor y se despidió de él, sin embargo, antes de que se fuera, MinHo observó cómo un chico de la edad de Seungmin llegaba hasta ellos, abrazando con fuerza a su hermano.

— ¡Seungminnie! ¿Llegando tarde de nuevo? — se burló el chico.

— ¡Mmnh! Todo es culpa de este bastardo. — dijo, señalando a MinHo, el mayor rodó los ojos, divertido.

— ¡Oh! Buenos días, Hyung. — dijo, haciendo una leve reverencia, siendo correspondida por MinHo. — ¿Ya le hablaste sobre la reunión de hoy? — se dirigió a Seungmin.

MinHo hizo una mueca de confusión mientras veía cómo su hermano le hacía señas a su amigo para que se callara. Era evidente que no quería que MinHo se enterara.

— ¿De qué habla tu amigo? — preguntó MinHo, mirando intrigado a Seungmin.

— Bueno... Es que... Hoy hay reunión de padres de familia en el colegio, pero es evidente que ni mamá ni papá vendrán.

— ¿A qué hora? — preguntó de nuevo.

— A las dos de la tarde.

MinHo asintió mientras se ponía de nuevo su casco.

— De acuerdo, nos vemos al rato, Seung y...

— ¡Jeongin! Jeongin es mi nombre, pero puedes llamarme Jeonginnie. — dijo animadamente aquel niño. MinHo sonrió y se despidió de ambos, viendo cómo los dos se iban poco a poco adentrando a la escuela.

Siguió conduciendo aproximadamente veinte minutos hasta perderse entre un callejón que pronto dejó ver solo naturaleza y dejando atrás los edificios. Estacionó su moto y bajó de esta cuando llegó a su compañía de seguridad.

En la puerta lo esperaban los guardias, quienes lo saludaron cortésmente con un “Buenos días, señor Lee”. Entró hasta llegar a su oficina, comenzó a revisar unos papeles que estaban sobre la mesa, tachando y corrigiendo errores. Después de una hora, la puerta de su oficina se abrió, dejando ver a su mejor amigo y trabajador de la empresa, Lee Felix.

— ¡MinHo! Ya era hora, llevo horas aquí arreglando el gimnasio. — se quejó el pelinegro.

— Me quedé dormido, es bueno saber que tengo a mi mano derecha. — dijo riendo mientras sentía un golpe en su brazo derecho.