𝐄𝐓𝐄𝐑𝐍𝐀𝐋 𝐋𝐎𝐕𝐄 ー minsung.

⌗𝗰𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭𝟱 ❜

— Bien, eso es todo por hoy. Pueden ir a sus casas. — JiSung dió por terminada la jornada de clases.

Lanzó un suspiro, sintiéndose cansado y por fin libre. Había sido una semana tediosa, tenía que ir y venir por todos lados gracias a los trabajos que tenía que entregar para sus alumnos. Luego iba a casa y se olvidaba completamente de todo.

Bueno, no iba exactamente a su casa, más bien al departamento de MinHo.

JiSung no podía afirmar haber vuelto a una relación con el menor, pero claro que ambos lo estaban intentando. Sus hermanos menores eran mejores amigos y posiblemente algo más, así que no fue difícil para ellos adaptarse a tener que verse todo el tiempo.

MinHo explotaba de la felicidad, habían momentos en el día que podía tomarse la libertad de abrazar por la espalda a JiSung y dejar suaves besos en su nuca, podía acariciar sus largos brazos y darle besos en las mejillas. Incluso podía haber noches en las que acurrucarse era suficiente.

JiSung lo estaba intentando de la mejor manera con él, y podía sentirse bien consigo mismo de nuevo. Se sentía completamente a salvo con MinHo a su lado.

Después de lo que ocurrió hace una semana, nada malo había vuelto a pasar. Todo estaba muy tranquilo, MinHo no tenía noticias de los agentes de Ji Yang merodeando por los al rededores. Después de todo, tenía su propia arma de seguridad.

Ese día, después de terminar sus clases, se despidió de todos sus compañeros de trabajo, dispuesto a llegar a casa y tirarse a descansar un rato antes de calificar trabajos escolares. Pero para su mala suerte, o tal vez no, cuando salió de ahí vió a un hombre justo en la puerta de la entrada.

Su frente se arrugó al ver a aquel señor, lo conocía perfectamente. Todo el mundo conocía al señor Lee Dong-wook, el padre de MinHo.

Por un momento se sintió intimidado, pero sin pensarlo mucho, caminó tratando de evitar hablar con aquel señor. Sin embargo, el hombre le obstruyó el paso.

— ¿Han JiSung? — preguntó aquel hombre para comprobar sus sospechas.

— ¿Si? — respondió de la misma manera.

— Creo que ya me conoces, por lo que no hace falta que me presente. Necesito hablar contigo. — demandó aquel hombre. JiSung estaba dispuesto a decirle que tenía cosas importantes que hacer, pero aquel hombre se veía insistente.

— De acuerdo, pero que sea rápido, por favor. Tengo asuntos pendientes esta tarde. — como por ejemplo, ver a MinHo, dijo su subconciente.

— Bien... Hace años que no veo a mi hijo, yo... hice algo muy malo hace tiempo, algo que alejó a mi hijo de mí y algo que lo alejó de ti. Sé que ambos están juntos de nuevo, y de cierta manera, aunque no quiera aceptarlo, sé que MinHo es feliz contigo. Lo único que quiero es que hables con él para que venga a casa por un tiempo, su madre también quiere verlo, y yo igual.

JiSung relajó su semblante. Aquel hombre frente a él había aceptado lo que le había hecho hace años. Aunque JiSung no le guardaba rencor, aquel señor pensaba todo lo contrario, JiSung nunca fue una mala persona. Tal vez MinHo había sido extremista en no volver a hablar con su padre, pero por lo poco que veía JiSung, era que aquel hombre realmente amaba a su hijo.

— ¿Por qué desea eso? — preguntó JiSung.

— Él es mi hijo... Jamás tuvimos una excelente relación de padre e hijo, pero siempre quise lo mejor para él. Comprendí que fue mi error lo que hice hace años, es por eso que quiero que regrese.

El pelinegro lanzó un suspiro y asintió, el señor le sonrió cortésmente y antes de irse dijo: —Muchas gracias, cuida de él.

JiSung bufó. Quien cuidaba de él, era MinHo, él siempre lo ayudaba en lo que podía. Mientras tanto, JiSung se encargaba de sólo crearle problemas, sintiéndose una carga.