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Capítulo 149. El pasado de Chu Zilan

Cuando He Yan regresó a la habitación, las luces todavía estaban encendidas. Las dos niñas se acostaron en el costado de la dependencia y jugaron con la cuerda de flores. Al ver a He Yan, se pusieron de pie y dijeron: "Señora".

He Yan susurró: "Está bien, vayan a dormir, me iré a la habitación a descansar. ¿Está durmiendo el joven maestro?"

Cui Jiao sacudió la cabeza: "El Joven maestro ha estado leyendo".

He Yan asintió con la cabeza, "Ya veo, deberían ir a descansar antes".

Empujó la puerta hacia la habitación trasera y vio a Xiao Jue sentada en la mesa en la habitación mirando el pergamino en su mano. Solo llevaba una túnica blanca como la nieve, que le caía holgadamente sobre los hombros, revelando una piel de jade, y su clavícula era delgada y hermosa como una luna.

He Yan cerró la puerta, se acercó a él y dijo: "¿Comandante?"

Xiao Jue solo levantó los ojos y la miró débilmente, sin hablar.

"Pensé que estabas dormido" He Yan se quitó el látigo alrededor de su cintura y lo colgó en la pared. La punta de color que colgaba del tallo del látigo se balanceaba como un resplandor con sus movimientos, y la flor de granada de jade rojo era aún más maravillosa, muy llamativa. Los ojos de Xiao Jue se posaron ahí.

Al ver que estaba mirando, He Yan bajo el látigo y se lo entregó a Xiao Jue: "Comandante ¿Qué te parece? Esto me lo dio el Cuarto joven Maestro Chu".

"Chu Zilan es realmente generoso", Xiao Jue entrecerró los ojos y dijo en un tono tranquilo, "No es un desperdicio darte algo tan valioso".

"¿Valioso?", Dijo He Yan, "El Cuarto Joven Maestro Chu dijo que esta flor es un jade falso y no vale mucho dinero. Lo acepté después de que él dijo eso".

"Oh", se burló "entonces es muy dulce".

"¿Es tan caro?" He Yan estaba un poco incómoda. "Entonces se lo devolveré mañana." Con la mano corta, en caso de que haya algo sucio en el futuro, es mejor distinguir las cosas con claridad.

Xiao Jue: "Acéptalo, ¿no te gusta mucho?"

He Yan se sorprendió: "¿Me gusta?" ¡Por qué no lo sabía!

"No quería preocuparme por ti, pero aun así quiero recordarte." Las cejas y los ojos del joven estaban incómodos bajo la luz, y sus pupilas eran oscuras y profundas, con una frialdad inexplicable, "Chu Zilan es el optimista yerno de Xu Jingfu. Si no quieres morir, mantente alejada de él".

Xu Pingting es la joya en la palma de la mano de Xu Jingfu. Parece que le gusta Chu Zilan. Lin Shuanghe también le ha contado sobre esto, pero ¿qué tiene que ver esto con ella?

Xiao Jue estaba realmente preocupado.

"Comandante, creo que está demasiado nervioso por el Cuarto Joven Maestro Chu, e incluso tiene prejuicios contra mí". Se apretó al lado de Xiao Jue y se inclinó para mirar el pergamino en la mano de Xiao Jue: "Es tan tarde, ¿qué estás mirando?"

Xiao Jue la ignoró, He Yan se paró detrás de él y estiró el cuello para mirar. Después de un rato, dijo: "¡Es un mapa de defensa militar! ¿Cómo es, ves algún problema?"

"Por el tono de tu discurso", dijo Xiao Jue con calma, "parece que tú eres la Comandante".

He Yan inmediatamente movió la mano en su hombro, tomo un taburete y se sentó a su lado, diciendo: "Me preocupo demasiado. El traslado de la gente en la ciudad de Jiyang por la Reina Mengji en los últimos días debería ser conocido pronto por los Utos. Así que pronto se levantarán cuando reciban la noticia." He Yan tiene dolor de cabeza, "Pero hay muy pocos soldados en la ciudad de Jiyang. Dado que los Utos se atreven a atacar la ciudad, no traerán menos de cien mil soldados".