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Capítulo 103. La mujer que ama el Comandante

Los veintitrés cadáveres no reclamados finalmente fueron enterrados en la cima de la montaña Montar el viento a las afueras de la ciudad de Liangzhou., como había dicho Xiao Jue, De pie en la plataforma y mirando hacia abajo, el valle estaba cubierto de nubes y niebla, como un país de las hadas.

Los ataúdes son todos buenos ataúdes de alta calidad, que utilizan la plata del Tesoro de la mansión Sun. La familia Sun ha acumulado mucho dinero en estos años, y en realidad ha reparado un almacén en la mansión que se utiliza para almacenar tesoros de oro y plata.

Debido a que no se sabía el nombre ni los orígenes de estas veintitrés mujeres, no había palabras para grabar en el último monumento. Había veintitrés monumentos sin nombres, y veintitrés chicas jóvenes dormían aquí. Si hay una próxima vida después de la muerte, pueden estar aquí y mirar las nubes. Y así como dijo Xiao Jue, pueden montar libremente en el viento y gritar sobre los lagos y montañas.

He Yan y Song Taotao estaban parados no muy lejos, Chi Wu estaba a un lado, mirando a las personas que estaban en cuclillas en el suelo y quemando papel moneda. En el momento del entierro, Xiao Jue no vino. Muchas de estas personas que quemaron papel moneda vinieron a buscar a sus familiares desaparecidos, pero finalmente no pudieron encontrarlos. Después de todo, muchas de las niñas asesinadas por Sun Ling ni siquiera habían dejado sus cadáveres y fueron devoradas por perros lobo en la naturaleza de las fosas comunes.

Quemar papel moneda: En cada Festival Qingming, o en algún otro aniversario de los muertos, la gente siempre quema papel moneda para sus seres queridos. La gente cree que el papel moneda es dinero en el otro mundo, si se quema más papel moneda, el difunto tendrá dinero en ese mundo. En realidad, es una especie de duelo por los muertos.

Una anciana de cabello blanco estaba quemando papel moneda en la pila de hierro. Era demasiado vieja para caminar y su nieto la llevaba por el camino de la montaña. Su pequeña nieta fue llevada por Sun Ling hace cuatro años y nunca apareció de nuevo. Hoy, no se ha encontrado ningún rastro de su pequeña nieta en el cuerpo del patio de Sun Ling.

La anciana dijo temblorosa: "Voy a quemar papel moneda para estas niñas. En el futuro, si alguien con buenas intenciones ve a una niña grande, quemará papel moneda para la niña grande... niña, te va bien..."

Song Taotao se secó las lágrimas de las comisuras de los ojos con el velo y dijo: "Es demasiado difícil ser mujer. Si hay una vida después de la muerte, no quiero ser mujer".

"No tiene nada que ver con ser mujer o no", He Yan observó el papel moneda que volaba sobre el cielo. "Como mujer, no estás destinada a sufrir, y lo mismo ocurre con los hombres. Si no estás satisfecho con el destino, puedes tomar un camino diferente. Es solo..." Ella miró estos monumentos sin nombres, "Para ellas, no hay elección en absoluto. Esto es demasiado cruel".

Song Taotao la miró: "Eres muy diferente de los hombres comunes".

"¿Qué?"

"Si fueras un hombre ordinario, probablemente dirías ¿qué pasa con las mujeres? solo necesitan usar ropa hermosa y sentarse en la casa, algunas personas te agregaran ropa cuando haga frío, y otras te atenderán cuando entres y salgas, no hay que pelear afuera ¿cómo puedes vivir una bendición sin saberlo?", Aprendió la voz áspera del hombre, y desdeñosamente dijo:"¿Es bueno ser una mascota? Mantienen a los pájaros en una jaula, y los pájaros tienen que elogiar la belleza de la jaula. Creo que tienen un problema con sus cerebros.

He Yan se rió: "Tú también eres muy diferente de las mujeres comunes".

"Yo soy diferente, es cierto" Song Taotao la miró "Todavía no sé tu nombre. No eres Cheng Lisu. ¿Eres el subordinado del segundo joven maestro Xiao?"