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Capítulo 42. El más débil del ejército

"No puedo disparar el arco".

Los reclutas a su alrededor miraron a He Yan con una expresión seria, y el entrenador Liang levantó la vista con incredulidad, casi pensando que sus oídos estaban equivocados.

¿Qué significa ese 'no puedo disparar el arco'? Lo ha dicho tan fácilmente. Él ha tenido tantos soldados, ¡este es el peor soldado que ha tenido!

¡Estaba tan enojado con el!

"¿De qué tonterías estás hablando?" Wang Ba no esperaba que He Yan fuera tan franco. Pensó que He Yan fue arrogante ese día, y naturalmente tendría algunas habilidades únicas en sus manos. Este resultado fue simplemente inaceptable.

"No tengo suficiente fuerza en mi mano ahora. No puedo tirar del arco. ¿Por qué debería retrasar el tiempo de los otros hermanos que necesitan practicar? En unos días, tendré fuerza suficiente y ​​podre tirar del arco". "

"He Yan, la casa de la guardia no es un lugar para que juegues". El entrenador Liang también bajó la cara. Pensó que este joven era muy trabajador y estaba dispuesto a soportar las dificultades. Su determinación estaba decidida a ser un éxito, pero no esperaba que él diera por sentada su incompetencia.

"No creo que sea un lugar para jugar". Los ojos del niño estaban claros, después de pensarlo cedió. "Entonces un día, mañana podre tirar de este arco, ¿Qué tal?"

La nariz del entrenador Liang estaba torcida por el enojo "¡He Yan!"

¡En realidad negocio con el! ¿Trataste al centro de guardias como un mercado de verduras? Estaba muy satisfecho con la carrera que carga peso, e hizo progresos día a día, pero la ballesta no es algo simple, y la fuerza en su mano no es algo que se pueda lograr de la noche a la mañana. ¿De dónde viene su confianza?

En este momento, el entrenador Liang comenzó a arrepentirse de no haber escuchado a Du Mao, por lo que no debía prestar demasiada atención a He Yan, ya que sería utilizado tarde o temprano como soldado de pandillas. ¿Qué puede hacer si está tan enojado con un niño?

Realmente no quiero ver la cara inocente de He Yan, el entrenador Liang hizo un gesto a He Yan, "¡No lo tires, regrese y corra con sacos de arena, cinco vueltas!"

He Yan emitió un lento sonido de 'Oh', se hizo a un lado obedientemente, llevó el saco de arena y siguió correr las vueltas.

Él era obediente, pero la sensación golpear algodón hizo que el entrenador Liang se asfixiara aún más. Volvió la cabeza y decidió no mirar al chico que lo hizo enojar.

He Yan corrió lentamente y había una persona más a su lado, en realidad era Wang Ba.

"Chico, eres tan débil, y aun así ¿te atreves a venir al cuartel?" Wang Ba se echó a reír, "Ni siquiera puedes tirar del arco, ¿te atreves a hablar en grande?"

"Este hermano mayor", dijo He Yan mientras corría, "Estas mirándome todo el tiempo, ¿realmente me tienes miedo?"

"¿Tenerte miedo?" Wang Ba se congeló.

"Si no me tienes miedo, no tienes que seguirme todo el día, por miedo a que te robe el protagonismo".

"¿Quién te tiene miedo?" Wang Ba solo quería gritar, ¿quién te crees que eres?

"Sabes, la lucha privada está prohibida en el ejército", dijo He Yan y le hizo un gesto de 'silencio'. "Hay supervisores en todas partes de la montaña. Incluso si quieres molestarme. Ahora no es un buen momento. Si te atrapan, se utilizara el bastón militar".

Esto es verdad.

Wang Ba lo miró fijamente, se rió y dijo: "Quiero molestarte en privado, pero ni siquiera puedes tirar el arco... En el campo de las artes marciales, puedo hacer que te arrodilles y pidas clemencia".