Parte 9: preludio 8. Los sentimientos secretos de Spyro 2

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Se escuchaba el cantar de los pájaros en el cielo azulado. Estos pasaban entre las nubes blancas y esponjosas, la parvada paso frente a la isla donde estaba el salón de clases.

El enojado pisar de la directora se oía retumbar en los suelos de piedras, la túnica negra que llevaba se ladeo como su gigantesco cuello alto: este tenía reborde dorado, su sombra se proyectaba sobre los escalones que estaban a la derecha de ella. Viendo con el ceño fruncido a la elfa de ojos blancos y pelo azulado trenzado, la cual irritada sujetaba un coleto de madera con cerdas blancas al final del palo, las prendas de cuero que cargaba fueron oscurecías.

—Limpiar el salón de clases. Te enseñara a no ser trampa en los eventos especiales, Stealth Elf. Tú no eres así normalmente ¿dime? —La hechicera colocó las dos manos sobre sus costados, las mismas llevaban unos guantes de color gris niebla, lanzándole una mirada furiosa de ojos con iris roja, mientras que su cara era iluminada de medio lado por el sol—. ¿Por qué pensaste en comparar la gema en la joyería, sabiendo que era trampa?

—Perdone Maestra Kaossandra, pensaba que solo era una gema cualquiera, entonces para salir rápido de la primera ronda, decidí comprarla y entregársela, diciendo que es el verdadero rubí —aclaró con un tono avergonzado, mientras que sumergía el coleto en un cubo de madera a su izquierda; retomando con la labor de coletear los suelos empedrados del lugar, bajo la mirada con un suspiró de fastidio—. ¿Deberás... debo limpiar este sitio?

—Primero. Yo no nací ayer, segundo. Debes hacerlo como castigo —contestó la maestra de cabello negro, cubierto de gemas violetas: las cuales estaban iluminadas por las luces que se posaban sobre la isla—. Además la recluta Roller Brawl, te acompañara con la tarea, su trabajo es lustrar los escalones de la escalinata. —La directora giró el cuerpo hacia su derecha para ver a los escalones de piedra grisácea, algunos de estos eran oscurecidos de forma dispareja por su sombra.


De repente. El circulo blanco que estaba en el centro de la isla, se ilumino haciendo aparecer a la joven vampira de cabello rosado como sus ojos: uno de estos era tapado por un poco de su pelo, hizo mover las cuchillas que estaban en sus pies para salir del portal, se escucharon unos rechinidos por parte de su armadura negra, levantando la mirada de forma desinteresada; mostrándoles un cubo que llevaba en su mano izquierda, el cual tenía una esponja de color amarillo aun lado. Se veía como el agua con espuma que estaban dentro del balde, se movía levemente, también les enseño un tapo que llevaba en la otra mano para secar y lustrar.

—Aquí está. El paño, el balde y la esponja para limpiar los escalones. —dijo la recluta sin ganas de hacer nada, dejando escapar de forma sutil un suspiró. Pasó por detrás de la directora, la cual se dio la vuelta para verla poner el cubo sobre el primer escalón, esta se agacho poniéndose en el piso con dificultad por las hojillas que llevaban sus botas.

—¿Porque no te quitas esas cosas antes de empezar cadete? Para que no te lastimes —resaltó Kaossandra apuntándole con el dedo, a la vez que giraba la mano abriéndola por completo—. De esa forma será más fácil.

—Está bien, pero no se vallan a reír de mi estatura. —La chica de pelo rosado, se levantó para ponerse derecha; dejando el trapo y el balde de madera sobre el escalón a su izquierda, se dio la media vuelta para sentarse al lado de las herramientas de limpieza.

—Nunca haría eso, ¿No es verdad Stealth Elf? —dijo la hechicera dándose la media vuelta, viendo como la elfa seguía moviendo el trapeador; dejando ver unos ojos helados, acorde alzaba la cabeza para mirar nuevamente a la directora de la academia.

—Si. Nunca me reiría de eso —contestó la misma con un tono frio, mientras que la coleta de cabello trenzada que se encontraba en su cabello, se movía de lado a lado.

Skylanders: Una promesa para conocernos. Acto 1Where stories live. Discover now