Skylanders: Una promesa para conocernos. Acto 1

Parte 2: Preludio 2.Algo le pasa a Spyro

Se escuchaba el soplar del viento en la pequeña isla con enormes escalones y piso de roca, el cual hacia mover las nubes en el basto cielo infinito; a la vez la dragona violeta tragaba un poco de saliva, tras haber escuchado lo dicho por la hechicera oscura: la cual llevaba una túnica negra con un enorme cuello, las telas de la misma se movieron de lado a lado, acorde miraba las mabus camarógrafos: estos estaban vestidos con camisetas amarillas y pantalones negros. Los mismos grabaron cuando la elfa de ojos blancos y prendas de cuero café, se levantaba del escalón donde estaba sentada.

—Entiendo. Van a grabar todos los juegos, pero... ¿quiero saber de qué se tratan? —irrumpió con una mirada pensativa, acorde se rascaba el mentón con el dedo índice; sus manos estaban protegidas por guantes del mismo material color marrón que el resto del traje.

—Me alegro que preguntaras Stealth Elf, estos juegos tendrán dos partes. La primera ronda será para elegir a los estudiantes que irán contra la academia Stirling y la segunda, será contra ellos —explicó la directora de ojos con iris carmesís, mirando como la elfa se sentaba nuevamente, convencida por la respuesta solo se dedicó a oír, lo que decía—: Todo esto tiene como objetivo, alegrarnos y calentar para batallas futuras, además. No sabemos que hay más allá de lo que conocemos en las islas, pero debemos estar preparados para lo inesperado.

—Tienes ranzón —El águila con plumaje blanco en la cabeza y armadura de colores azulados, bajando y subiendo su pico amarillo de forma afirmativa, continúo—: ¿Lo notan...? Les dije que no podemos estar triste sin hacer nada, debemos esforzarnos para ser mejores en nuestra tarea de defender Skylands del mal.

Cynder  al escuchar eso trago un poco de saliva, empezando a sudar de los nervios, pensó: «Viendo al maestro Jet-Vac, me acabo de recordar que olvide la tarea, otro error mío ». Bajando la mirada y suspirando humo de los nervios, a pesar de que no quería estar hay por las cámaras de video, la idea de ser famosa al salir en un programa de televisión. Le tentaba a seguir con el juego, pensando en ser una heroína poderosa y amada por todos colocó una expresión intrigada, levantando la mirada para ver el basto cielo infinito—. ¿No crees que será divertido? He... ¿Spyro?

—No.... ¿porque haríamos algo así? ¡Pienso que es estúpido! —dijo el dragón púrpura con una mirada helada, provocando que tanto la dragona violeta como los demás se exaltaran por lo que había dicho.

Stealth Elf  se levantó del lugar donde estaba sentada, poniéndose a la izquierda de Spyro, después giró la cabeza para ver sus espinas dorsales amarillas: las cuales estaban entre sus cuernos retorcidos, estas bajaban por su lomo y terminaban en la punta de la cola; extendiendo la mano, intentó consolarlo acariciándole un costado—. No digas eso, sé que estas mal por lo que ocurrió.

—¡Eso no es forma de hablar! ¡Mide tu lenguaje joven dragón! —resaltó Kaossandra con una voz autoritaria, provocando que Spyro bajara la mirada y dejara escapar humo de su boca; alejó la vista de ella, se arrastró a la derecha para alejarse del mimó de Stealth Elf, acercándose un poco más a Cynder, la cual miraba confundida por su actitud negativa—. Disculpa por gritarte, no tolero lenguaje indebido en la academia.

—Si. Debes olvidar lo malo y concentrarte en él hora, eso es... Lo que yo hago para no caer en la tristeza, solo mira lo bueno de las cosas. —La dragona violeta sepultando sus penas en lo más profundo de su corazón, mostró un par de colmillos blancos en sus fauces, moviendo la cola de lado a lado con una actitud positiva—. Entiendes... ¿no?

—Si... como sea. —contestó Spyro de mala gana y poco enfurecido, solo encorvo el cuello para ver el suelo empedrado, algo deprimido suspiro.