Capítulo 18: Algo contigo.

1K 55 2
                                    

-Estaría bien que saques algo --me dice Marina una mañana, al mismo tiempo que le da un mordisco a la tostada que acaba de untar -digo, tus fans están perdiendo la cabeza ahí fuera.

Me río ante la visualización de mis fans perdiendo la cabeza como en ese meme de bob esponja.

-Sabes que la discográfica se rehúsa a dejarme poner algo fuera, Mari -respondo, sintiéndome impotente, pero a la vez encogiéndome de hombros.

-Vale, vale -bufa -pero no te pido un single, te pido algo, en representación de esas niñas. Necesitas alimentarlas, con lo que sea, les va a venir bien -me mira directamente a los ojos antes de continuar -y a vos también.

No digo nada más y la conversación se mueve a sus proyectos. Pero sus palabras se quedan estancadas en mi mente y ese pensamiento no me abandona en todo el día. Así que cuando me despierto a la mañana, lo primero que hago es llamar a Ismael.

-¿Hola? -pregunta desconcertado del otro lado de la línea -¿Alba? ¿Está todo bien?

Me río. Mis llamadas son más inusuales de lo que pensé.

-Si si, no te preocupes, ¿te pillo en mal momento?

-No, simplemente me sorprende tu llamada.

-A mí también -digo sinceramente y parece que lo veo sonreír -pero tengo algo que proponerte.

Durante la siguiente media hora, le explico que quiero grabar un cover de una canción que no me abandona ni en mis sueños. El tema en cuestión es "Algo contigo" y nada me hace más ilusión ahora que subir mi propia versión.

Preparamos todo cuidadosamente, como siempre. Como es a distancia, las cosas llevan un poquito más de tiempo, pero nos las apañamos para que el resultado sea óptimo y al final del día, estoy más que satisfecha. Decidimos subirlo lo antes posible.

Unos minutos antes de subirlo, vuelo a Twitter para anunciar la sorpresa. En minutos, tengo más de mil comentarios con la misma emoción que yo misma cargo. Le doy "me gusta" a los más originales y salgo corriendo de allí, como casi siempre.

Finalmente, el cover está fuera y las fans parecen más que felices. Me relajo en mi cama mientras escucho la versión original de fondo. Me resulta inevitable no volar al recuerdo de la primera vez que la escuché. Por supuesto, ella fue la que me la enseñó, y su versión sólo puede vivir en mi memoria. Es casi difuso ya, pero sigue ahí, intacto.

En ese tiempo, todavía vivíamos en el "pisito". Marília estaba cocinando o bueno, intentando cocinar alguna cosa mientras que Natalia y Marta estaban tocando canciones sin parar. Solían hacer mucho eso, improvisar y compartir sus canciones favoritas con nosotras. Yo las observaba desde el sofá que estaba en frente de ellas. Era inevitable no reírse de lo payasas que eran. Sus personalidades encajaban perfectamente y hubiera estado celosa de no saber que Marta era para Natalia lo mismo que Elena, es decir, su hermana pequeña.

Después de un rato, Marta se cansó de tocar canciones aleatorias y le pidió a Natalia que cantase algo en serio. Natalia puso su típica cara de pensativa y reflexionó un rato sobre sus opciones. En el poco tiempo que vivíamos todas juntas ya había tocado casi todo su repertorio... O eso era lo que todas pensábamos.

De repente, empezó a rasgar las cuerdas de su guitarra con más delicadeza que la habitual. Sus ojos se posaron en los míos y yo sentí mis mejillas enrojecerse un poco. Marta seguía a su lado, pero fue como si ya no lo estuviera.

Natalia no dijo nada. Marta sonrío dejándonos ser. Marília abandonó su receta y se acomodó para escuchar atentamente. Y yo, suspiré profundamente cuando la voz de Natalia llenó cada espacio de ese hermoso y pequeño piso en Madrid.

Me enamoré una y otra vez de ella esa tarde. La canción, su letra, su melodía, y la mirada intensa de Natalia. Supongo que siempre va a significar algo para nosotras y supongo también que aferrarme a ese tema es un poco como aferrarme a ella. Pero no me quiero resistir a quererla. Lo hice por un largo tiempo y no me funcionó. Así ahora, solo quiero dejar fluir las cosas naturalmente. Darme tiempo para sanar o para sufrir por el tiempo que lo necesite. Vivir el duelo a pleno.

A mitad de mi reflexión, mi móvil vibra un par de veces. Me sorprendo a pesar de que es algo que mi móvil hace mucho, sobre todo cuando subo alguna cosa a las redes. Pero esta notificación suena diferente y es por eso que me apresuro a desbloquear el móvil y revisarlo.

"hola" leo en la pantalla y después otro "qué tal? ¿has escuchado el cover de alba? qué pasada, ¿verdad?"

Me río porque no sé qué más a hacer. Es Rebe, por supuesto. No hemos hablado tanto los últimos días, pero cada vez que ve algún meme me lo pasa y sinceramente, y por más triste que suene, es casi lo mejor de mis días.

"Hola rebe! todavía no lo escuché, lo siento, ¿así que es bueno?"

Espero impaciente su respuesta. Rebe es como la única referencia de confianza que tengo sobre mis fans. Nunca había hablado con una fan, pero aquí estamos.

"siii tía, tienes que escucharlo, vaya pasada, eh, está genial"

Me siento mal por mentirle y es un poco raro hacerme pasar por una fan de mí misma, pero intento lo mejor que puedo.

"Tendré que escucharlo entonces, confío en tu buen gusto"

"¿pero a ti también te gusta Alba, ¿no?"

Su pregunta me hace gracia. Es mejor si me llevo bien conmigo misma.

"Sí pero no tuve tiempo de meterme a insta todavía, te cuento cuando lo haga"

"vale, vale, espero tu update"

Considero eso como un último mensaje y salgo de Twitter riéndome por toda la situación. Marina tenía razón, tener un contacto con los fans aún de esta manera es lo mejor que pude haber hecho.

La pantalla de mi celular se enciende otra vez, pero ahora es por una llamada.

-Hola Ali -saludo alegremente.

-Alba Reche, el placer es todo mío -responde haciéndome reír -¿Qué tal? ¿Qué me cuentas?

-Aquí, leyendo comentarios de las chicas, parecen felices, eh.

-Todos lo estamos, guapa, es increíble tu talento, me ha encantado el cover, ¿de dónde salió esa canción?

-Gracias Ali, pero no me digas que nunca la habías escuchado, no me lo creo.

-Te lo juro.

-Te hace falta cultura, eh. A mí me la enseñó una amiga hace un tiempo atrás.

Cierro los ojos cuando digo "amiga". Alice guarda silencio por un momento y me pregunto si está pensando lo mismo que yo, pero entonces continúa,

-Por eso te llamo.

Agradezco su prudencia.

-¿Para que te pase una playlist? -bromeo a medias.

-También -me sigue la broma -pero más que nada, porque quiero verte, ya hace rato desde la última vez ¿no?

-Pues claro, tía, pero con todo esto del confinamiento...

-Si, ya sé, pero digo, apenas nos suelten un poco la correa, ¿qué te parece?

-Por supuesto que sí.

-Te llamo ni bien tengamos noticias.

-Sí que sí.

-Un gustazo, Reche, y por favor, sigue subiendo cosillas.

-Te prometo que sí.

Dejo el móvil en la mesita de noche, pero la pantalla se enciende por tercera vez y no puedo resistirme a la tentación de saber qué pasa.

Esta vez, mis ojos sí que se sorprenden. La notificación es de Instagram y el sentimiento es el mismo de siempre.

"A Natalia Lacunza le gustó tu publicación".

***

Espero que le den la bienvenida al nuevo personaje de la mejor manera... Es una aliada que espero que nos traiga muchas alegrías ♥️

el amor después del amor | albaliaWhere stories live. Discover now