Capítulo 14: Amor...

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Ayer no tuve ninguna novedad de rebe, pero cuando hablamos el otro día parecía una chica muy maja. Me contó que también le gusta la música pero que no se anima a subir nada todavía. Compone, y tiene ganas de empezar a mostrarse pero que está ultimando algunos detallitos.

Me gustaría ayudarla y es una lástima que para hacerlo tenga que revelar mi identidad. Pero deseo de todo corazón que tenga éxito.

Respecto a mi música, sigo componiendo para el próximo álbum, y aunque la discográfica no es mi admiradora número uno, estamos bastante encaminados.

Tuvimos que aplazar la mayoría de los conciertos y aunque en esta situación es entendible, sí que estamos preocupados porque después de todo, ese es nuestro mayor ingreso.

Mi equipo está poniendo lo mejor de sí para conseguir alguna fecha con los protocolos requeridos pero la pura verdad es que todo está muy fresquito como para saber qué hacer y cómo hacerlo. Me pidieron que tenga paciencia, aunque a veces siento que voy a enloquecer encerrada en estas cuatro paredes.

Lo mejor y más interesante de mis días es hacer música con Marina y jugar un poco como cuando éramos niñas. Estuve pensando que seguramente incluya en el próximo álbum alguna canción que me recuerde a esos días.

Después de la última llamada, no volví a saber de Natalia. Mamá y Marina pretenden actuar normalmente al respecto, pero sé que les pica el no saber qué pasa. En sus cabezas, nuestra ruptura es solo una fase, me dijeron que no sea tan dura con nuestra relación, que no está perdida, que tenemos futuro, entre otras cosas.

Yo... no estoy tan segura... la llamada sonó bastante definitiva. Y es que sí, tampoco podemos ir y venir toda la vida, y nuestras carreras... recién empiezan. No creo que la prensa nos deje en paz nunca pero mucho menos ahora. 

Queen está enorme, apática como siempre. Marina dice que extraña a Natalia. Obviamente no se lo dije, pero yo también creo que la extraña. Ellas se volvieron muy cercanas, quizás demasiado, y es raro porque mi gata no se encariña con la gente como si nada, no. Queen es muy reservada. Mi ex, por ejemplo, no era su humano favorito. Pero con Natalia... es como si hubieran forjado algún tipo de lazo irrompible.

Terminamos de almorzar cerca de las dos de la tarde. Corro escaleras arriba a encerrarme porque una idea fugaz cruza mi mente de repente. Cojo el boli y un cuaderno en donde anoto todas mis primeras ideas. Mi letra casi no se entiende pero no importa demasiado porque soy la única que va a volver a leer esto.

Mi móvil vibra tres veces en mi mesita de noche. Sé quién es incluso antes de abrir el mensaje.

hola ele, ¿qué tal? perdona por desaparecer, esq me sigo acostumbrando a estar por aquí

Sonrío con la última parte del mensaje.

Hola! No te preocupes, de todas maneras, estuve liada con algunos asuntos personales.

todo bien?

Sí sí, digo, lo de siempre, ya sabes, asuntos familiares.

ah si si, entiendo. ¿hermanos?

¿Cómo adivinaste?

dos hermanos menores, ni hablar.

Una sola, pero se entiende.

qué hace?

Música.

Mi hermano también, mi hermana todavía está en el insti. la verdad no sé si nos va a salir artista, pero con dos estamos hechos. Mi pobre madre...

Ni lo digas. Mi madre está resignada, las dos únicas hijas artistas... Es que, uf.

¿Dos? ¿También haces música?

Me lo pienso. Estoy a punto de decirle que entré en Operación Triunfo. Retrocedo. 

Estoy estudiando bellas artes, pero la música es algo que quiero desde siempre.

¿compones?

Algo...

¿sobre qué?

No sé, amor, la vida en general.

amor... yo soy más del desamor, pero entiendo el feeling.

¡Drama queen! Pensé que eras de las que rompían corazones y no al revés.

bueno, su radar está jodido, señorita elena.

No me lo creo del todo, vamos a darle tiempo a mi teoría.

hecho. y tu corazón?

Yo soy definitivamente del grupo de corazones rotos.

alguna prueba para darme?

Por ahora no, pero soy de fiar.

tengo derecho a dudar.

Como todo en la vida, pero en el fondo, sabes que tengo razón.

touché.

Tengo que seguir en lo mío. ¿Hablamos más tarde?

aquí estaré, dale las gracias al covid por eso.

Jajs, ni puta gracia.

bueno, algo de gracia tuvo.

Fue pura cortesía.

no, no lo fue. bye.

Hasta luego, Rebe.

Salgo del chat con una sonrisa que hace mucho tiempo no tenía. Pero el buen momento no dura mucho porque en mi inicio, una de las cuentas que sigo, acaba de retuitear el último tuit de Natalia. Mi corazón se estruja cuando lo leo mientras sus palabras encuentran la melodía en mi cabeza grabada en mi cabeza...

"hola, me he vuelto a equivocar"

Todo vuelve como en flashes a mi cabeza; la academia, los ensayos, las horas y horas que pasábamos en la sala del piano, sus manos acariciando cada tecla y las increíbles melodías que le brotaban sin hacer ningún esfuerzo. Extraño mucho eso, extraño muchas cosas de nuestra relación, pero verla componer es sin dudas la que más.

Intento dejar de pensar en eso, pero otro tuit acaba de aparecer.

"amor, perdóname, si me escapo cada vez"

Y como siempre, una vez que los recuerdos me atacan, no sé cómo hacer que se marchen.

el amor después del amor | albaliaWhere stories live. Discover now