Prólogo

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El álbum está fuera.

Me paso las manos por mi cabello corto, nerviosa.

Intento convencerme de que mi alma entera, cada pedazo de mí, está expuesto ante todo el mundo. Me doy cuenta de lo que esto significa cuando me empiezan a llover mensajes de todo tipo, absolutamente todas las redes sociales están llenas de comentarios para mí.

Estoy escuchando "dile" del ep2, nombre que le puse al álbum. Recuerdo lo fácil que fue escribirla. La hice de un tirón y mi productor sólo tuvo que arreglar mínimos detalles. Es la más movida del álbum, y a pesar del trasfondo que tiene, no es triste, creo que eso les gusta mucho a los fans. Aunque entiendo que adoran mi relación con las clásicas "cortavenas".

No quiero leer las opiniones todavía y aunque me explota el móvil en la mano, decido dejarlo a un costado.

Mi compañero de piso se durmió hace más o menos dos horas, insistió en acompañarme porque no quería que estrene álbum sola pero yo le dije que no pasaba nada, que me dejara sola, que me gustaba disfrutar el estreno conmigo misma.

No sé si esa es la pura verdad, pero sí es cierto que este álbum está mucho más cargado de emoción que el primero, se siente más pesado y por algún motivo es más profundo. Los pocos que lo han escuchado, me dijeron que soy distinta, que es increíble lo mucho que evolucioné en tan poco tiempo.

Creo que simplemente pasó así y las condiciones se dieron para que este trabajo sea de alguna manera mejor que el anterior. Amo "otras alas", y siempre va a ser mi álbum debut, siempre va a ser especial para mí pero, este álbum es simplemente... yo misma, al cien por ciento.

Salgo a la terraza buscando un poco de paz. Es irónico porque aunque estoy sola, tengo la sensación de estar rodeada de los miles de comentarios que hay en internet ahora mismo, pienso en todo lo que deben estar diciendo y por un momento, solo por un momento, me pregunto si... me expuse demasiado, si nos... expuse demasiado.

Pero no puedo echarme para atrás y no puedo dejar de ser tan auténtica como soy. Lo que pasó me cambió, me formó, y soy parte de la historia tanto como ella.

Estamos expuestas.

Tengo el impulso de correr a escribirle.

Y lo hago.

Vuelvo adentro, tomo el móvil, lo desbloqueo, ignoro todas las notificaciones, entro a Whatsapp, y busco su nombre. La sonrisa de su foto de perfil me sigue encandilando, incluso después de todos estos días, no puedo evitar sonreír por inercia cuando la veo en la pantalla, abrazada a Queen.

Duele más saber que yo tomé esa foto.

Todavía decidida a cometer una locura, abro el chat. Pero cuando empiezo a tipear un texto, las palabras se deshacen y nada de lo que pongo parece tener sentido.

"Hola Alba, ¿como estas?"

¿Justo ahora, Natalia? ¿El mismo día que sale tu álbum? No podrías ser menos disimulada.

La voz en mi interior me detiene, pero si María estuviera aquí estoy segura de que ella lo haría mucho mejor.

Borro cada mensaje que parece rídiculo hasta que me convenzo y salgo definitivamente de la aplicación, bloqueando el celular y arrojándolo a un lado del sillón.

Pero justo cuando decido volver a tomar aire, mi móvil comienza a sacudirse frenéticamente y corro a ver quién me llama. El nombre que aparece en la pantalla me saca una sonrisa inmediata y atiendo sin pensarlo dos veces.

La voz de Elena chilla al otro lado de la línea.

—¡Nat! —Grita mi nombre cuando se le pasa un poquito la emoción —¡es buenísimo, todos los comentarios son tan buenos! ¡Estoy tan orgullosa!

Está tan emocionada que el nudo en mi garganta no tarda en aparecer. Elena es mi pequeño tesoro, y si ella es feliz, es suficiente para mí.

—Cariño —digo suavizando mi voz —qué bueno que te haya gustado.

No es como si no lo hubiera escuchado mil quinientas veces, porque las maquetas se las pasé una a la vez mientras las grababa pero Elena insiste en emocionarse, me dice que cada vez suenan mejor. Elijo creerle.

—No es que me ha gustado, es que es lo mejor que he escuchado —responde ensimismada.

Me hace reír.

—¿No te estarás pasando un poco? —pregunto divertida.

—Los fans están de mi lado... —responde, y puedo imaginarla, con una ceja levantada en señal de victoria.

—Esos locos... —medito sonriendo feliz de tenerlos ahí.

—Realmente lo están, ¿ya leíste algo? —pregunta con miedo.

Mi hermana sabe que no soy muy de las redes, todos lo saben en realidad, pero ella lo sabe mejor que nadie.

—No -respondo sin saber muy bien qué decir.

No es que me da miedo lo que puedan llegar a opinar pero...

—Date una vuelta por ahí —se anima a decirme —te quieren y se merecen que compartas este momento con ellos.

Me quedo en silencio por un momento meditando lo que me pide, sé que tiene razón. Asiento con la cabeza aunque mi hermana no puede verme.

—Lo haré -digo —¿ya estás feliz?

—Lo estaré cuando vea algún tuit tuyo por ahí...—usa el tono que usa cuando gana alguna discusión.

—Eres de lo peor, eh —respondo riéndome audiblemente, ella me acompaña.

—Me quieres así —dice sabiendo que es verdad.

—Te quiero así —respondo sinceramente.

Me despido prometiendo realizar una videollamada con toda la familia por la mañana, y me dispongo a cumplir la promesa que acabo de hacer.

La pantalla de mi móvil se tiñe de celeste y el logo blanco del pajarito me da ganas de salir corriendo. Instagram no me intimida tanto pero Twitter es definitivamente otro nivel de estrés y presión.

Sin embargo, esta vez no me acobardo, Helena está esperando mi tuit.

Tengo más notificaciones y mensajes directos de los que puedo contar así que decido no detenerme a verlos, por lo menos, no esta noche.

Voy directo a redactar mi tuit.

"😭😭😭😭 gracias a todxs!!!!!!!!!!!!!!!!!"

Apenas lo envío, tengo arriba de doscientas respuestas. Sonrío leyendo algunos mensajitos muy majos...

"te amooooooo"

"enhorabuena Natalia, te lo mereces"

"te mereces esto y más"

El cariño de la gente siempre es reconfortante incluso cuando el precio que tenemos que pagar es muy alto.

Enseguida, me llega un Whatsapp:

Ele💘

"Misión cumplida, ratoncito valiente"

Sonrío y le envió un emoji de un ratón. Escucho su risa desde Pamplona.

Perdiendo un poco el miedo, me sumerjo en aquel loco mundo de las cuentas fandoms. Voy de comentario en comentario, recordando usuarios que siempre están ahí mostrándome su apoyo, dando algunos favoritos y guardando un par de fan arts que me flipan.

Sin querer queriendo, llego a una captura de Spotify que habla de ella. Primero, pienso por supuesto que es falso, pero considerando los hechos recientes... Empiezo a creer cuando veo todo mi inicio lleno de esas capturas.

"Albx Reche está escuchando "ya te vas" de Natalia Lacunza"

el amor después del amor | albaliaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant