C A P I T U L O 1

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C a p i t u l o 1 "Paige"

Corriendo por las calles abarrotadas de gente de la ciudad de Londres, intentaba llegar al restaurant en el que Harry me había citado esta tarde con el pretexto de tenerme una excelente noticia que cambiaría su vida para siempre.

Sin embargo, cuando logré entrar por aquellas puertas de cristal, pude distinguir aquel gesto en su rostro que me indicaba que en cualquier momento iba a lanzarme esa copa de vino tinto sobre mi ropa.

— Hola — dije en susurro acercándome temerosa

— Llegas tarde — respondió a la vez que se ponía de pie para estrecharme en esos cálidos brazos que lo caracterizaban

— Lo sé, lo siento. Tuvimos un retraso en la oficina y tenía que arreglarlo

— Lo entiendo — dijo a la vez que se separaba y recorría una de las sillas para que yo pudiera sentarme — Sabes que odio la impuntualidad pero tratándose de ti y de que es una ocasión espacial lo dejaré pasar

— Tienes toda la razón, has estado de lo más extraño desde aquella llamada que tuvimos el miércoles y no me has dicho por qué

— Isabella, es sólo que tenía que hacerlo en persona y no hay nada como mantener el misterio — hizo una pausa — Y más si se trata de alguien tan desesperada como tú — sonrió con cinismo

— Ya ­— rodé los ojos divertida — Vamos, cuéntame que traes entre manos mientras pienso que ordenar — tomé la carta del menú y con la mirada centrada en lo que el restaurant ofrecía, lo escuche atenta

— No sé exactamente por donde comenzar, pero en fin — suspiró — Tú sabes que mi relación con Paige ya va para cuatro años

¡Por supuesto que lo sabía! Había estado presente desde el día en que se conocieron en aquella fiesta que Liam había ofrecido en su casa. Recuerdo el momento en el que llegó con ella para presentárnosla y recuerdo también la reacción de Harry al verla. Sus ojos se habían iluminado como nunca antes, su típica sonrisa coqueta pasó a una tímida e incluso vi un atisbo de un estúpido sonrojo en sus mejillas. Lo mismo había ocurrido con Paige, se notaba tan vulnerable ante la mera presencia de Harry, movía sus manos de manera inquietante y su mirada parecía sonreírle.

A partir de ahí, todo comenzó.

Iniciaron las llamadas eternas en las que duraban quince minutos decidiendo quien colgaría primero, después le siguieron las citas en el cine, en restaurantes, en parques. Comenzó a llevarla los viernes por la noche a nuestros encuentros en el bar del centro donde nos juntábamos con todos nuestros amigos después de una semana dura de trabajo, y finalmente, después de algunos meses conociéndose, Harry le pidió que fuera su novia en un viaje a Liverpool que había planeado. Y lo había hecho de la manera más simple pero romántica. Después de llevarla a cenar, contrató a un cantante callejero para que interpretara "Something" de The Beatles, y en la ciudad que vio nacer a nuestra banda favorita, a la luz de la luna y las lámparas de la calle, le confesó lo mucho que la amaba.

Lo odie por semanas, por haber usado a The Beatles en ese momento y la odie a ella, por haber aceptado.

Pero ese sentimiento no duró mucho, porque ¿cómo podría odiar a mi mejor amigo?

Y sobre todo ¿cómo podía odiar a una chica tan dulce que lo único que hacía era alegrar la vida de mi amigo? Porque así es ella. Paige tiene una dulzura que envidio. Paige tiene una belleza externa que podría enamorar a cualquiera con esos ojos azules y ese cabello rubio tan largo. Paige tiene un alma tan pura. Paige tiene una risa encantadora que la hace ver preciosa. Paige tiene un toque especial sobre todo cuando usa esos vestidos simples y lindos. Paige suele encantar a cualquiera que esté en la misma sala que ella. Paige suele apoyar a quien sea que necesite ayuda. Paige no dudará ni un minuto en intentar sacarte una sonrisa si te ve decaído. O sea, Paige es Paige.

Y luego estoy yo. Isabella, la que suele estresarse fácilmente, la que odia llorar frente a los demás, la que pone siempre por delante la felicidad de los otros que la propia, la que odia los vestidos de verano, la que aleja a los hombres, la que detesta las miradas de lástima y por eso rara vez busca la ayuda de alguien.

¿Cómo Harry no iba a preferir enamorarse de Paige que de su mejor amiga?

La mejor amiga que lleva enamorada de él desde el primer momento en que lo vio entrar al salón de clases de la secundaria. ¡Maldita sea! Aún recuerdo verlo caminar entre las personas, saludando a unos con una sonrisa y a otros con la mano mientras en mi cabeza se reproducía la tonada de "In my life" de The Beatles. Fue tan dulce conmigo a partir de ese momento que después del primer día de clases, nunca nos separamos. Después de clases solíamos correr hasta su casa donde Anne nos tenía lista la comida y después, subíamos a la habitación del chico y reproducíamos una y otra vez los vinilos de The Beatles que su tía le había regalado en su cumpleaños 16. +

Al terminar el colegio, tomamos la decisión de continuar juntos durante la universidad, por lo que estuvimos en la misma, solo que él se había preparado para ser arquitecto y yo una decoradora de interiores y organizadora de eventos.

Eran 11 años conociéndonos, porque seguíamos aquí, solo que más maduros según Harry, aunque yo creo que seguimos siendo los mismos estúpidos sólo que ahora con una responsabilidad que hasta la fecha me hace llorar en ocasiones por no poder pagar la luz u otro servicio del departamento en el que vivo.

— ¡Es cierto! Por un momento había olvidado el tiempo que llevaban juntos — mentí — Supongo que para celebrar harán ese viaje a Liverpool que acostumbran hacer cada que es su aniversario

— En realidad no — dijo Harry un tanto dudoso — Es por eso que estamos aquí — su mano tomó la mía sobre la mesa ocasionando un nerviosismo en mi interior que intenté disimular — Las cosas con Paige están siendo distintas

— ¿A qué te refieres? — pregunté, pues su seriedad me estaba asustando

¿Podía ser posible? ¿Acaso él ya no quería estar más con ella?

— En realidad, no sé en qué momento las cosas comenzaron a tornarse más serias entre nosotros. Hay algo diferente Isa, algo en la manera de actuar de Paige y en la mía también, y eso me ha mantenido pensando en nuestra situación

— ¿Es por eso que te has mostrado tan distraído las últimas semanas?

— ¿Tan obvio era?

— ¡Claro! Si todos me han preguntado sobre qué es lo que pasa contigo, pero he dicho que lo más probable es que fuera algo relacionado a la empresa — hago una pausa — Nunca habría imaginado que era algo relacionado a tu relación con Paige, pero Harry, si tu decisión es terminar con ella, quiero que sepas que te apoyo, sin embargo, deberías pensar las cosas, Paige es muy linda y...

— ¿Terminar? — me interrumpió — ¿Pero quién ha dicho eso?

— ¿No es eso? — pregunto ahora sintiéndome avergonzada

— ¡Por supuesto que no! — soltó una carcajada negando con la cabeza

— A ver, que no puedes culparme por haber llegado a esa conclusión. Llevas semanas actuando de forma inquietante y ahora que hablas de tu relación lo haces de una manera tan seria que cualquiera podría decir que te has aburrido de ella por la manera en que te expresas

— Isabella, eso nunca podría ocurrir — ríe — Hoy más que nunca me doy cuenta de lo mucho que amo a Paige ­— vuelve a quedarse en silencio y me mira expectante

— ¿Entonces? ¿Hacía donde estamos yendo? — pregunto sintiendo como mi corazón late con fuerza

— Isabella, le voy a pedir matrimonio a Paige

.....

¡Hola! Esta es mi nueva fan fiction así que espero que realmente la disfruten :)

Te agradecería si me ayudas con tu voto y tu comentario
TPWK

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