E X T R A 5
Harry Styles
Desde mi lugar, intento contener la risa manteniendo los labios apretados y con un poco de temor mezclado con diversión, considero que existe la posibilidad de que mi esposa pueda asesinarme solo con la mirada.
— No es gracioso — murmura Isa
— No, no lo es — asiento y después de un largo silencio, no lo puedo evitar y mis fuertes carcajadas se hacen escuchar y tras de ellas, también se escuchan otras dos pequeñas risas
— ¿Así que están de su lado? — les pregunta la mujer a los pequeños niños de ojos verdes que están sentados a mi lado
— Mamá, es que luces muy graciosa — dice la pequeña Darcy de cinco años
Sabía que Isabella ni siquiera quería verse el rostro en el espejo porque a este punto, ella era consciente de que sus propios hijos y yo le hemos rallado el rostro con plumones mientras tomaba una pequeña siesta.
— Te ves demasiado atractiva, ángel — decido darle la razón a la niña
— Vete a la mierda, Styles — murmura mi chica con el ceño fruncido
— ¡Vete a la mierda, Styles! — Edward repite sus palabras con diversión y tanto Isabella como yo, lo miramos con asombro
— ¡Edward! No repitas las groserías que dice tu madre — llamo la atención del pequeño que también tiene cinco años y junto a su hermana, los dos ríen
— ¿Ya no te parece gracioso? — pregunta la madre de nuestros niños con una sonrisa socarrona y yo ruedo los ojos tratando de mantener seriedad — Iré a lavarme
— ¿Te puedo ayudar, mami? — pregunta Darcy y ella asiente
La ayudo a bajarse de su asiento y mirando con una falsa inocencia a mi mejor amiga, observo cómo abandona la cocina junto con Darcy, dejándome a solas con Edward.
El niño se concentra en comer su cereal dejando un rastro de leche sobre la isla de la cocina cada que levanta la cuchara y cuando detecta que lo estoy viendo, el niño me regala una sonrisa abierta y yo lo único que puedo hacer es reír por la ternura que me ocasiona.
— No repitas todo lo que dice tu madre ¿de acuerdo? — me dirijo a él
— Oye, papi ¿podemos ir a jugar al jardín? — me responde con un tema completamente diferente y yo solo niego con la cabeza divertido
— ¿Me estás escuchando Edward? — pregunto y el pequeño asiente, sin embargo, decide que es más importante ponerse a jugar con su cuchara
Decido dejar el tema por la paz y cuando mi hijo termina de desayunar, juntos vamos a su habitación para que pueda ayudarlo a vestirse. Ahí, Edward no deja de hablar acerca de la escuela y se ocupa, durante los siguientes diez minutos, de hablarme sobre la pintura que hizo en su clase y el cómo le gustó llenar sus pequeñas manos con pintura.
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YOUR TYPE | H.S.
FanfictionIsabella está dispuesta a despedirse del amor que siente por su mejor amigo, todo sea por la felicidad de él; ha quedado claro que Harry no siente nada por ella y aunque ha pasado toda la vida dándole su corazón, pareciera que Isabella nunca será su...