Capítulo 28

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—¿Estás bien? —le pregunta Hope a Josie, que mira fijamente al espacio por tercera vez en esa lección. Está preocupada. La piel de Josie tiene un tono cetrino y manchas azules bajo los ojos. Incluso el color de sus ojos parece alterado, como si alguien hubiera venido y los hubiera pintado con un marrón más intenso para ocultar su suavidad habitual.

—¿Jo?— Hope le da un codazo.

—¿Hm? —Josie la mira, enderezando su columna vertebral.

—Te has vuelto a quedar dormida.

—La voz del Sr. Jerry me hace dormir. —Se encoge de hombros, mirando a su profesor de Química de la Magia, ciertamente viejo y de voz lenta—. Creo que debería haber un límite de edad para los profesores.

Hope sonríe. Una Josie cansada es una Josie gruñona, y una Josie gruñona es una Josie sarcástica.

—¿Qué te ha hecho?

—Me he aburrido mucho.

Hope se ríe en silencio y se sientan un rato, tomando notas.

—¿Lo intentaste de nuevo?

Josie suspira.

—Sí, Hope. Anoche y ésta mañana. Sigue sin funcionar. Puedo sentir que tira de la magia, pero es como si estuviera enterrado demasiado profundo o algo así.

Josie se había encontrado con un problema bastante importante a la hora de drenar la magia oscura que había utilizado en el mora miserium. Para decirlo en pocas palabras: no podía.

—Esto no es bueno, Jo...

—¡Lo sé! —La otra chica suelta un chasquido y Hope se estremece de sorpresa. Josie inhala y exhala lentamente. Sus siguientes palabras son más suaves—. Lo sé.

Hope presiona innecesariamente con su bolígrafo mientras escribe.

—¿Sabes que lo que hiciste fue una estupidez?

—Evitó que murieras, así que no, no lo fue.

—¿Cuánto tiempo te llevará entender que no quiero que te pongas en riesgo por mí?

—Más o menos lo que tardas en entender que no eres la única que puede ponerse en riesgo por los demás —replica Josie, mirando a Hope por debajo de las pestañas.

Hope chasquea la lengua con fastidio.

—Tal vez deberíamos decirle a tu madre lo que está pasando...

—¿Estás bromeando, verdad? —Josie parece atónita por la sugerencia.

—¡Señoritas! —La voz enjuta del Sr. Jerry suena—. Un poco menos de charla, por favor.

Hope asiente, mostrando una sonrisa falsa. Las dos se dan cuenta de que la chica de enfrente las miraba con ojos de lince.

—¿Qué? —Josie la increpa y ella baja la mirada tímidamente—. Ocúpate de lo tuyo.

—Señorita Saltzman. —El profesor avanza cojeando, con las manos en la espalda—. Sé que esta ha sido una semana difícil para usted y sus amigos, pero ya tiene que ponerse al día con la lección de ayer. Le sugiero que preste atención.

—No me lo perdí por elección, señor —La sonrisa de Josie es delgada—. Mi madre me obligó.

—Por una buena razón. Uno no lucha contra una criatura hasta la madrugada y se levanta para ir a clase al día siguiente. Pero la vida sigue, los finales empiezan la semana que viene. ¿Hmm? —Espera a que Josie le haga un gesto de asentimiento antes de volver al frente de la clase.

El Arte De PerderWhere stories live. Discover now