El Arte De Perder

Capítulo 33

La mente de Hope está sobrecargada con demasiadas cosas en este momento como para asimilar el hecho de que Freya acaba de llamar a Josie su novia. (¿De verdad? ¿Eran tan evidentes?)

—¿Qué está pasando? —Exige, sus ojos se fijan de nuevo en Josie. Intenta mantener la voz firme, porque se trata de su tía Freya, la mujer que haría cualquier cosa por las personas que ama hasta el punto de sacrificarse, que adora a Hope y siempre ha querido lo mejor para ella. La persona que ha sido su confidente desde que murieron sus padres, siempre ahí para una llamada telefónica cuando lo necesita. Pero hay una parte de Hope, la parte terminantemente defensiva y desconfiada, que no puede negar lo mal que se ve esta situación. Especialmente cuando Freya, a pesar de haber dicho hace unos momentos que quería hablar, dobla los labios y guarda silencio. La sospecha de Hope se extiende, arrastrando su ira con ella.

—¿Josie? —Se vuelve hacia la chica más joven, buscando desesperadamente algún tipo de aclaración:— ¿Qué está pasando? —La disculpa en los ojos de Josie se ha desvanecido, haciendo que Hope se pregunte si alguna vez estuvo allí en primer lugar. Josie se rodea las rodillas con los brazos antes de hablar.

—No lo sé. Me desperté esta mañana y bajé a tomar un café. Freya estaba allí y dijo que quería mostrarme algo arriba. Cuando entré, me empujó a este círculo y me atrapó —Su voz se tambalea mientras parpadea hacia Hope—.  No sé qué está pasando…

Sintiéndose protectora y enfurecida, Hope da varios pasos enérgicos hacia adelante e intenta atravesar el círculo, pero la barrera la bloquea. Se vuelve hacia su tía.

—Déjala salir, Freya.

Freya sacude lentamente la cabeza.

—No.

Hope parpadea sorprendida.

—Ahora. —Cuando Freya permanece inmóvil, Hope se vuelve hacia el círculo y comienza a murmurar un hechizo. Sólo dos segundos después siente el frío corte de la propia magia de Freya, cortando sus palabras en pedazos.

—No puedes dejarla salir, Hope. No es seguro.

Hope deja que una risa de incredulidad salga de su boca.

—¿De qué estás hablando? Has perdido la cabeza.

—Sólo ven conmigo y te lo explicaré. Sabes que no lo haría sin razón...

—Déjala salir.

—… y cuando se trata de asuntos de mi familia, y de aquellos que están siendo engañosos —Hope se sorprende por la mirada que Freya dirige a Josie—… Siempre actuaré primero, hablaré después.

—Si no empiezas a dar algunas respuestas, va a ocurrir algo muy malo de lo que seré responsable en parte —Hope se posiciona frente a una Josie silenciosa, con las manos en puños apretados.

Freya finalmente parece darse cuenta de la magnitud de la agitación de Hope, y levanta las manos.

—Hope. No voy a hacerle daño a Josie. —Cuando Hope sigue tensa, suspira, pasando una mano por su pelo rubio, una acción que lo deja con un aspecto desaliñado— Te lo prometo. Mira...

Para sorpresa de Hope, se sienta en la silla de su escritorio. El movimiento es tan inesperadamente casual que permite a Hope calmarse ligeramente.

—Las cosas en esa escuela son obviamente mucho peores de lo que me imaginaba. Siempre fuiste evasiva cuando te pregunté, diciendo que no era nada que no pudieras manejar y lo acepté con demasiada facilidad. Pero cuando Josie me llamó aquella vez, y supe a qué te enfrentabas, debí haber ido. —Hope nota por primera vez que los ojos de Freya parecen hundidos, su postura marchita—. Pensé que porque Caroline estaba allí podría controlar las cosas... y yo estaba tan ocupada cuidando a Nik… —Ella suspira—. Estaba equivocada.