El Arte De Perder

Capítulo 9

—Hombre, ésta fiesta va a ser un fiestón, puedo sentirlo en mis huesos... ¿has visto cuánta gente se dirige hacia allí?

—Fin de los exámenes parciales, hermano, y el cumpleaños del Rey Alfa, ¿qué esperabas? —Landon suena igual de emocionado.

—Te dije que odio cuando me llamas así —Intenta golpear a Landon pero él se agacha antes de atacar a Raf por la cintura.

Hope estudia sus uñas con aburrimiento mientras se acuesta en la cama de Landon, esperando que los chicos estén listos. Quienquiera que dijera que las chicas tardan más tiempo era definitivamente un hombre tratando de salvar las apariencias.

Landon está vestido, y ella puede admitir que se ve muy lindo con su suéter marrón cremoso, el cuello y los puños de una camisa de cuadros azules y rojos asomando. Aunque tiene un poco de gel en el pelo, sus rizos casi se ahogan en él.

Raf parece convencido de que va a tener sexo esta noche.

—Esta noche es la noche, hermano —Desde entonces ha cambiado alrededor de ocho diferentes suéteres, quejándose porque hace demasiado frío para usar una camiseta que muestra sus bíceps.

—Lo juro por Dios Raf… —Ella dice que cuando él va a cambiarse una vez más .

Levanta las manos a la defensiva.

—Bien, bien. Supongo que esto servirá —Esta es una sudadera a rayas con media cremallera. Se ve un poco pachucho pero ella no duda que llamará la atención de más de unas cuantas chicas. Raf se ha contenido mucho cuando se trata de chicas en la escuela, rechazando las citas e ignorando las miradas coquetas. Especialmente después de la extravagancia de Lizze Saltzman.

Hope se da cuenta de que probablemente es más que nada por ella, lo que la hace más feliz de que él pueda seguir adelante y superarla.

(Aunque la forma en que la miró de arriba a abajo cuando llegó a su habitación dice lo contrario).

Hope se ha vuelto simple: su suéter de cachemira azul marino favorito y sus mejores jeans, sabe que le quedan bien en todos los lugares correctos, además de algunos aretes que su tía Freya le compró. No es que tenga a nadie a quien impresionar; Landon está perpetuamente impresionado por ella.

—¿Cuál, Hope?

Suspirando, ella mira hacia arriba.

—¿Qué?

— ¿Cuál? —Landon sacude las dos botellas de permufe que tiene en sus manos.

—¿Parece que me importa?

—Vamos, Hope —Landon se queja—. Eres una chica. Raf necesita tener suerte esta noche.

—No es mi problema —Para ser honesta, nunca le ha preocupado el olor de perfume de hombres, siempre es demasiado abrumador, especialmente con su nariz de lobo.

Los perfumes más ligeros son mucho más agradables para la nariz, como el de Josie, por ejemplo, delicado y tentador. O los olores naturales de la gente están bien.

Landon le está poniendo ojos de cachorro y se siente un poco mal por ser seca con él. Es la celebración del cumpleaños de Raf después de todo, debería dejar de ser tan tacaña.

—Ve por el Hugo Boss —Ella dice. Raf le muestra una rápida sonrisa y se queda.

—¿Podemos irnos ahora? —Hope pregunta, poniéndose de pie.

—¡Sí! Todo listo —Landon sonríe, prácticamente rebotando en sus pies. Está sorprendida de que esté listo para beber de nuevo. Cuando lo vio en el desayuno parecía como si la muerte lo hubiera masticado y luego lo escupió vengativamente para enfrentar al mundo como una especie de bulto gris y pálido que no era su novio.