El Arte De Perder

Capítulo 13

—Bien, todos, cierren los ojos e imaginen en pensamientos felices y tranquilos.

Nada probable, Josie piensa mientras Emma intenta hablar en un tono tranquilizador. Se ha sentado entre Hope y Lizzie dentro de un círculo de brujas mientras el Miserium Mora se sienta con su inútil padre, acercándose cada segundo a la ruptura.

—He convocado éste círculo como una representación de sus emociones compartidas. Nuestro objetivo es que cada uno encuentre la paz dentro de sí mismo para que podamos mantenerla en un verde tranquilo, y dejar de lado cualquier animosidad hacia los demás.

Bien. Pensamientos felices. Josie trata de mover su mente hacia cosas que la hagan feliz: abrazos entre gemelas, MG haciendo comentarios sobre los superhéroes, tocar la guitarra con Landon, hacer magia con Hope, Hope diciéndole que la ama y la forma en que la hizo sentir importante para alguien por primera vez en semanas...

—Sé que sólo me estás usando —La voz de María corta su concentración—. No eres realmente mi amiga, sólo piensas que soy un pusilánime de la que puedes copiar en Química de la Magia.

Josie abre los ojos. María dirige su acusación a Lucy, una bruja del aquelarre gótico, que abre los ojos con indignación.

—Con que yo no soy tu amiga... ¿Qué hay de ti, siempre quejándote a mis espaldas?

—Chicas… —Emma intenta intervenir, pero de repente, en izquierda, derecha y centro, comienzan las disputas, superponiéndose en un caos de ruido abrumador. La esfera se vuelve de un rojo intenso.

Josie se da cuenta de que Alyssa la está mirando con una mirada calculadora. Esto no puede ser bueno. No es tan tonta como para pensar que Alyssa dejaría de lado la forma en que Josie la despreció.

—No sé qué es más patético —Alyssa empieza en una forma perezosa, su voz de alguna manera se las arregla para cortar la neblina de la incesante discusión—. El hecho de que el único novio que Lizzie parece tener tiene 600 años. —La mirada de Lizzie se fija en Alyssa—. O la forma en que Hope y Josie se turnan para robarse a ese perdedor en algún vergonzoso ritual de apareamiento. Sé que a las lesbianas les gusta jugar el juego largo, pero, Dios es doloroso de ver.

Josie se congela sorprendida mientras Lizzie ríe incrédula.

—¿Ritual de apareamiento? Alguien no ha estado tomando sus píldoras.

—Tú eres la que habla de pastillas, Saltzman. ¿No estás como, recién salida del manicomio?

Lizzie se levanta enojada.

—¿Por qué no vienes aquí y dices eso?

Josie echa un vistazo a Hope. Su cara está tan impasible como siempre, pero hay una leve coloración en sus mejillas que Josie asume que es por la molestia. Sus brazos están cruzados pero su postura es rígida mientras ve la pelea entre Lizzie y Alyssa.

—No lo necesito. Puedo patearte el culo desde aquí —Alyssa dice, sonriendo fríamente. —Incendia.

Ambas, Josie y Hope se levantan abruptamente mientras Alyssa envía la bola de fuego a Lizzie, Hope la desvía con su mano.

—¡Perra! —Lizzie exclama conmocionada.

—¿Qué demonios, Alyssa? —Josie gruñe—. ¿Estás tratando de prenderle fuego?

—No es que nadie la extrañe —Alyssa se queja.

Viendo el rojo, Josie agarra el brazo de Hope bruscamente, sifoneándola.

—Jo, ella no vale la pena —Lizzie comienza a decir, pero Josie la ignora, avanzando lentamente, sus movimientos controlados y depredadores. Sólo cuando se ve reflejada en el negro de los ojos de Alyssa, ella susurra:— Di o haz algo así otra vez, y juro por Dios que te ahogaré hasta tu último aliento. —Ella puede sentir el mágico crepitar de la punta de sus dedos y algo oscuro en su sangre.