Capítulo 15

1.9K 119 23
                                    

Algo ha cambiado entre ellas.

Hope no está segura de lo que es, sólo está segura que cuando Josie abre los ojos, con las pestañas revoloteando vacilantes, ella mira a Hope como si ya lo supiera.

Se miran la una a la otra por un largo tiempo, el silencio se hace cada vez más cargado y confuso por segundo. La boca de Josie está abierta, las manos siguen agarrando su camiseta como si fuera su ancla.

Tal vez Hope fue demasiado lejos, tal vez empujó a Josie de vuelta a su bien protegido caparazón. Pero pensó que ese toque podría hacer lo que sus palabras no hicieron. Que incluso si no la escuchaba, la sentiría. Hope necesitaba que entendiera lo peligroso que era practicar magia negra.

Una gran parte de ella culpa al Dr. Saltzman por esto. Las brujas de esta escuela, sus propias hijas, necesitaban mentores que las guíen para usar sus inmensos poderes de manera que no sean dañinas para ellas mismas o para otros. En su lugar, sin saberlo, dejó que Clarke se convirtiera en el mentor de Josie en un momento en el que el equilibrio entre benevolencia y malevolencia, racionalidad e impulsividad, era cada vez más delicado en su interior.

Le hace hervir la sangre que sea tan descuidado con una persona tan especial.

No hay ninguna posibilidad de que Hope vea ociosamente como Josie es absorbida por cosas que no entiende. Si nadie más lo hace, Hope será su mentora.

Ahora mismo, sus caras están a pocos centímetros de distancia. Los ojos de Josie parecen interminables, a un paso de ser tan sorprendentemente oscuros como lo fueron después de que las chicas realizaron el hechizo.

Una parte de ella, profundamente enterrada, siente que ésta vez, es por una razón completamente diferente.

Finalmente, Josie habla.

—Elegir vender mi alma a algo, o a alguien —Ella mira hacia abajo tímidamente— no es algo que haga a la ligera, Hope. Sólo porque creo que podría usar la magia oscura en nuestro beneficio, no significa que esté lista para ponerme mi máscara de Darth Vader. No necesitas mirarme como si fuera una bomba de relojería.

Hope no es estúpida. Eso no confirma ni niega si Josie seguirá haciendo magia negra. Es simplemente una desviación, un talento particular de Josie. Pero ha sido un largo día, y prácticamente puede sentir el cansancio que se filtra de su amiga, así que, para bien o para mal, lo deja pasar. Por ahora.

—Sólo estoy preocupada por ti —Hope dice cuidadosamente, sus ojos trazando la cara de Josie, la cual se suaviza. Suelta la camisa de Hope, moviendo las manos en su lugar. Su expresión parece estar flotando alrededor de la culpa ahora.

—Lo sé, lo siento —Ella murmura.

—No te disculpes, sólo… —Hope suspira. Tiene tantas palabras que decir pero no puede pensar en una sola que se sienta adecuada—. Mira, ¿por qué no descansas un poco?

—Lo haría —Josie hace pucheros—. Pero Sebastian está en nuestra habitación, lo que significa que él y Lizzie están haciendo cosas que no quiero ver.

Hope se burla.

—Eso es desconsiderado de su parte. Ustedes comparten habitación, ella no puede excluirte cuando le plazca.

—O soy yo o Wade —Josie le da una pequeña sonrisa—. Y Sebastian ha mandado a ese pobre chico a hacer las maletas desde su habitación hace poco. Sentía que probablemente me tocaba a mí.

Hay una pausa mientras Hope considera algo, un salpicón de nervios revoloteando en su estómago. No quiere cruzar un límite por lo que podría ser la segunda vez esta noche. Pero entonces, Josie da un bostezo, cubriéndolo con su mano.

El Arte De PerderWhere stories live. Discover now