Capítulo 13: Inevitable

913 90 47
                                    

Narra Lali.

Me había quedado hasta muy tarde charlando con Euge y Cande, era lindo tenerlas acá y que pasarán unos días conmigo. Cuando llegó el abuelo, se puso muy feliz, pero se fue enseguida a dormir porque estaba cansado aunque no sin antes prometerle a Eugenia que le haría un asado vegetariano. La situación con Peter había sido extraña, si bien todo era en tono de joda, sentí que cuando se acercó me iba a besar de verdad y por algún motivo no pensaba rechazarlo.
Eugenia dormía a mi lado y Cande se había ido a su habitación. Cuando me desperté tenía un mensaje de Andrés y me pedía que lo llame sin que se entere Cande así que salí al jardín para hablar con él.

—Hola La.
—¿Qué pasó, Andrés? —pregunté preocupada —Me estás asustando.
—No podés decir nada Lali... Pero Cande encontró a su mamá.
—¡¿En serio?!
—Si, pero parece que no fue algo agradable el encuentro.
—No entiendo ¿No te contó?
—No... Solo me dijo que la encontró y después se pasó tres días llorando entre mis brazos sin decir palabra hasta que me dijo que se iba a ir a Cariló unos días. Está mal.
—Acá llegó bien... Ni me enteré que estaba triste.
—No le preguntes, déjala que te cuente cuando esté preparada pero estate atenta... Yo no sé qué hacer.
—Estaré atenta, no te preocupes. Cualquier cosa te cuento y gracias, Andrés.
—Pásenlo bien —colgó.

Peter se había ido muy temprano a trabajar así que ni lo había visto, anoche apenas se quedó unos minutos y después se fue a dormir.
Calenté agua para el mate y nos fuimos a sentar al jardín, al lado de los rosales de la abuela Elsa.

—Anoche noté algo de tensión entre vos y el pelos de loco ese —dijo Eugenia mientras comía galletitas.
—¿Tensión? —me encogí de hombros.
—No te hagas la bólida, tensión sexual.
—Ay Eugenia estás loca, Peter es como un hermano más —la atajó Cande.
—Lo será para vos pero me da que Lali quiere que la ponga encima de lavadora.
—¡Eugenia, por favor! —reí —Somos amigos desde niños, tenemos confianza pero nada más.
—No me quiero imaginar su familia y la nuestra si ustedes acaban juntos. Hace unos años habría sido lindo pero después de todo el quilombo... Sería imposible pasar fiestas juntos —dijo Cande y me pasó el mate.
—Bueno, igual eso no sería un impedimento para mi. A estas alturas no me dejaría influir ni por mamá ni por papá, ellos pueden hacer lo que quieran pero yo también ¿Hablaste con mamá?
—Le mandé mensajes pero solo me contestó que estaba bien.
—A mi ni eso... —me encogí de hombros.
—Anda con alguien, supongo que por eso está más desaparecida de lo normal.
—¿Ah si? No tenía ni idea.

El abuelo se levantó y enseguida nos hizo movernos para enseñarle el pueblo a Euge, así que nos vestimos y salimos a caminar.

Narra Peter.

Manu me había tratado de una manera tan profesional que no me atreví a decirle nada. Me presentó a mis compañeros de trabajo, me dejó mi uniforme y me dio las llaves de la taquilla que me correspondía. Después se fue sin decirme ni una palabra.
El trabajo era duro, no solo porque el olor a mierda resultaba insoportable, sino porque cada poco la basura se atascaba en las máquinas y teníamos que ir a sacarla.

—Hay gente que vómito el primer día y no quiso volver —me contó Pablo, mi compañero de cinta.
—La verdad que tengo ganas de vomitar desde que aparqué el coche —reí.
—¡Pero estas aguantando!
—¿De dónde sos?
—Me mudé a Cariló cuando empecé a trabajar acá, de todos los pueblos de alrededor, este es el más lindo.
—¿Y a que te dedicabas antes?
—Era albañil.
—Yo también, estoy planeando arreglar la casa de mis abuelos.
—Si necesitas ayuda, por la tardes, yo podría. No hago mucho y no hay demasiada gente de nuestra edad acá.
—Bueno, ahora hay un poco más. Te puedo presentar a mis amigos, sin problema aunque en el grupo está el jefe —reí.
—¿Agustín?
—Si.
—¿Es tu amigo?
—Conocidos de la infancia, más bien.

Mi Lugar Favorito En El Mundo ||Laliter||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora