Capítulo 2. Tentación

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~Leonardo~

Mire de manera disimulada la silueta que se podía visualizar a través de la ventana, pero al parecer no fue tan disimulado. Porque Alessio se paró frente a mí cubriendo por completo aquella vista. No sé por qué me intrigaba tanto, era hermosa debía admitirlo, pero siendo quien soy desde que entere que aquella niña era suya debí haber perdido el interés y tenía que hacerlo, porque al parecer Alessio no iba a permitir que me acercara a su cuñada.

—Suegro me va a disculpar un momento, pero tengo que tratar algo con mi primo—era raro ver Alessio comportándose de aquella forma, pero desde que se casó con Gina era otro hombre. Del mujeriego solo quedaban los recuerdos.

Caminamos a su despacho y mire sorprendido a mí alrededor. Alessio era un hombre prospero, desde muy joven había trabajado duro para estar en el lugar que se encuentra ahora cosa que mi padre no se cansaba de restregarme, pero yo no era mi primo aunque hace un tiempo no éramos tan diferentes en cuanto a mujeres se trataba, pero como dice un viejo dicho popular a cada quien le llega su navidad.

—Aparta tus ojos de Genave es demasiado buena para ti—no podía creer que se había atrevido a decirme aquello, pero si alguien me conocía mejor que nadie ese era él.

—Tiene una hija, ni loco me involucraría con ella—me acomode en uno de los muebles que se encontraban frente a su escritorio, él se sentó en su trono como el rey que era.

—Tu padre quiere que te guié en el negocio—sabía que mi primo iría directamente al grano.

—Puedes hacerle creer que lo estás haciendo, mientras yo me divierto—dije sin pensar y este coloco sus codos sobre el escritorio y me miro detenidamente.

—Piensa dejarle el negocio a Roberto si tú no te vuelves digno de heredarlo—trague con dificultad al escucharlo decir aquello, porque el tío Roberto no podía quedarse con lo que es mio—Así que tú decides, aprende de mi o pierdes totalmente el derecho a convertirme en el dueño de la compañía petrolera—Aquella sonrisa burlona me molesto, pero lo respetaba. Respetaba demasiado al hombre frente a mí.

— ¿Qué debo hacer? —pregunte con evidente molestia.

—Algo que voy aclarar antes que todo es que no seré tu niñera, vas a comportarte como un hombre o te largas. Alexander esta de vacaciones así que necesito un asistente competente y que obedezca todas mis órdenes—no podía creer que pretendía darme el lugar de su lame botas.

—Pero Gina, ella te ayuda con esos asuntos—puntualice.

—Pero ella no me obedece—resople con fastidio y accedí a su petición. Así que esta noche debía tener una última escapada antes de convertirme en el santo niño para mi primo.

***

Los bares en Italia eran el lugar perfecto para encontrar un buen polvo de una sola noche y ser un Lombardi me regalaba cierta ventaja. Era el dueño del mundo nocturno, dueño de las presas más fáciles y estaba dispuesto a perder el control esta noche con tal de olvidarme aunque fuese por unas pocas horas de lo que me esperaba. Una de las mujeres en aquel vip me paso un trago de whisky de manera insinuante, pero no era realmente quien deseaba tener esta noche, así que simplemente le regale una sonrisa y esta se alejó de mi algo decepcionada.

Me puse de pie para obtener una vista panorámica de todo el lugar y salude algunos conocidos que se encontraban en la parte baja, entonces una mujer llamo enteramente mi atención. Se había recogido su cabellera dorada en una coleta alta y aquella chaqueta de cuero negro le regalaba un aire de chica mala ¿debía acercarme? Me cuestione. Si me involucraba y me gustaba las cosas podrían ponerse peligrosas y recordé las palabras de Alessio, pero no recordaba la última vez que le había tomado la palabra a nadie, ni siquiera a mi primo.

—Disculpe señorita, pero creo que la conozco—cuando se giró hacia mí no pude evitar mirar sus labios. Eran el afrodisíaco perfecto y sentí que algo se apretaba en mis pantalones. Tomo un sorbo de su bebida y sentí envidia de aquella copa, sus ojos me miraron con mucha atención, me sentí demasiado atraído por aquella mirada y lo supe en aquel justo momento. No podría resistir la tentación de seducir a Genave Stevens.

Lo claro y oscuro del placer (Libro #3 serie Oscura +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora