Lo claro y oscuro del placer (Libro #3 serie Oscura +18)

Capítulo 28. Destruir

~Leonardo~

Me había escondido durante casi dos semanas para que sanaran mis heridas. Me vi en la necesidad de inventar la excusa más ridícula del mundo esa de que me encontraba concentrado en la toma de posesión de la empresa y que por aquella razón había decidido pasar unos días en la casa de las afuera. Alessio como era de esperar me cuestiono al respecto, sin embargo al final desistió de hacer más preguntas, se dio cuenta de que al final no lograría nada.

—Listo—dijo aquella mujer y lleve la mirada al espejo.

Aquel maquillaje había cubierto los pequeños moretones que todavía eran visibles en mi cara y no pude evitar sentirme enojado la recordar lo que había pasado. Sabía que más temprano que tarde iba a arrepentirme de haber dejado a Genave a su suerte, sin embargo seguir adelante con el plan inicial arruinaría todo por lo que tanto había trabajado. Al final había sido la decisión más acertada.

—El señor Lombardi quiere pasar a verle antes de la fiesta—mire aquel hombre y lo sopese por un segundo, aunque a decir verdad era mejor tener en privado aquella conversación con Alessio que delante de toda aquella gente.

—Dile que entre.

Alessio miro a mi hombre con molestia y luego pose sobre mí la misma mirada. No era un misterio para nadie que mi primo no era de los que podías engañar con facilidad, por más insignificante que fuera el detalle él simplemente no lo dejaba pasar y sabía que estaba aquí para preguntar por Genave. Lo observe meter las manos en los bolsillos de su pantalón y me estudio en silencio por un largo momento.

— ¿Dónde está tu prometida?—pregunto mirándome de manera sospechosa—Ella debería acompañarte en este momento—Tenia que mantener la postura y ser el maldito degenerado siempre, sino todo se iría a la mierda.

—Vamos Alessio ¿pensaste que arriesgaría el cuello por nada?—le cuestione—recibí un tiro, así que pensándolo muy bien me di cuenta de que había llegado el momento de dar marcha atrás. Fue divertido un tiempo, ahora me aparto—camino hacia mí y me sentí como cuando éramos niños y Alessio me intimidaba.

— ¿Estas siendo completamente sincero conmigo Leonardo Lombardi?—lo mire de manera despreocupada y agradecí a Denisse por interrumpir aquella incomoda conversación.

Observo Alessio de la cabeza a los pies y luego se acercó a mí con un movimiento sensual de caderas. Coloco su mano sobre mi hombro y con la otra me tomo por el rostro y beso mis labios. Sabía que mi primo entendería aquella acción, sin embargo tenía la certeza de que aunque no fuera en este momento él me reclamaría y resaltaría mi falta de compromiso. Era demasiado difícil para mi actuar de aquella manera, hacer de cuenta que Genave no me importaba, pero por ahora era lo mejor para todos.

—Denisse—saludo Alessio con el rostro endurecido.

—Señor Lombardi—le devolvió el saludo la mujer junto a mí, mientras yo la sostenía por la cintura.

—Nos vemos en la fiesta Leonardo. Esta conversación no ha terminado—su mirada me lo dijo todo y regalándole un asentimiento de cabeza salió del despacho.

Denisse se apartó rápidamente de mí y me regalo una mueca de disgusto.

—Esto no está bien señor—Y lo sabía, pero necesitaba su respaldo en este momento. No podía darme el lujo de tener nuevamente puntos ciegos.

—No puedo confiar en esos hombres, eres la única en quién confió ahora y tengo que mantener a mi familia fuera de todo esto—ella me observo no muy convencida y reviso debajo de su falda donde se encontraba su arma.

—Vamos hacerlo entonces—extendió su mano y yo se la tomé. Había llegado el momento de convertirme de manera oficial en el nuevo jefe de la petrolera. Tenía que seguir siendo un puto Lombardi.